La pérdida de peso es un viaje complejo y personal que a menudo está plagado de ideas falsas y consejos contradictorios que pueden desviar incluso a los individuos más dedicados de sus metas. Mientras que la ecuación básica de ‘calorías consumidas versus calorías quemadas‘ sigue siendo fundamental, las decisiones sobre qué alimentos consumir pueden complicar esta ecuación.
La verdad sobre los «alimentos saludables» que pueden sabotear tus objetivos de pérdida de peso
Al embarcarse en el camino hacia la pérdida de peso, es vital estar armado con información precisa sobre los alimentos que se consume. Muchos productos comercializados como ‘saludables’ o ‘aptos para dietas’ son, de hecho, lo contrario. Estos alimentos pueden contener azúcares añadidos, calorías vacías, o ser tan densos en energía que una pequeña porción puede contener una cantidad significativa de calorías.
La industria alimentaria a menudo utiliza etiquetas como «bajo en grasa» o «libre de azúcar» para atraer a consumidores preocupados por su salud, pero estas afirmaciones pueden ser engañosas. Por ejemplo, cuando la grasa se reduce o elimina de un producto, a menudo se reemplaza por azúcares o edulcorantes artificiales para mantener el sabor, lo que puede tener efectos contraproducentes en los objetivos de pérdida de peso.
Granola y barras energéticas
La granola y las barras energéticas a menudo se consideran bocadillos ideales para personas activas y aquellos que buscan opciones saludables. Sin embargo, muchas de estas barras están cargadas de azúcares añadidos, grasas saturadas y calorías. Aunque pueden proporcionar una energía rápida, también pueden contribuir a un aumento de peso si se consumen en exceso o como sustituto de comidas más equilibradas.
Las barras energéticas y la granola comercial pueden ser engañosamente altas en calorías. A menudo se presentan en porciones que parecen pequeñas, pero una sola barra o taza de granola puede contener tantas calorías como una comida completa. Además, la sensación de saciedad que proporcionan puede ser temporal, lo que lleva a un consumo excesivo y a un mayor aporte calórico durante el día.
Productos bajos en grasa o sin grasa
Los productos bajos en grasa o sin grasa se han promocionado durante años como opciones más saludables para aquellos que buscan perder peso. Sin embargo, la eliminación de la grasa a menudo lleva a los fabricantes a añadir otros ingredientes, como azúcares, sal y aditivos artificiales, para mejorar el sabor. Estos aditivos pueden incrementar el contenido calórico del producto y disminuir su valor nutricional.
El cuerpo necesita grasas saludables para funcionar correctamente, y eliminarlas por completo de la dieta puede resultar contraproducente. Las grasas juegan un papel crucial en la saciedad, y sin ellas, es posible que uno se sienta insatisfecho y termine consumiendo más calorías en general.
Batidos de frutas y jugos
Los batidos de frutas y los jugos pueden parecer una forma refrescante y saludable de consumir frutas, pero pueden ser trampas ocultas de azúcar y calorías. Al hacer jugo, la fibra natural de la fruta se pierde, dejando principalmente azúcares de frutas, que pueden aumentar rápidamente el contenido calórico de la bebida.
Además, los batidos de frutas a menudo contienen ingredientes adicionales como helado, yogur o néctares dulces que aumentan aún más el aporte calórico. Incluso los batidos que se venden como ‘bajos en calorías’ pueden contener edulcorantes artificiales y carecer de los nutrientes esenciales que se encuentran en la fruta entera.
Ensaladas con ingredientes altos en calorías
Las ensaladas son a menudo el alimento básico de las dietas de pérdida de peso, pero no todas las ensaladas son iguales. Aquellas que contienen ingredientes como aderezos cremosos, quesos grasos, crutones y carnes procesadas pueden ser sorprendentemente altas en calorías y grasas.
La clave para una ensalada saludable y amigable con la pérdida de peso es la elección de ingredientes. Las verduras de hoja verde y otros vegetales deben ser la base, mientras que las proteínas magras, los granos integrales y las grasas saludables pueden agregar sabor y sustancia sin un exceso de calorías.
Refrescos light y edulcorantes artificiales
Los refrescos light y los edulcorantes artificiales son a menudo elegidos por aquellos que buscan reducir su consumo de azúcar y calorías. Sin embargo, hay evidencia creciente que sugiere que el consumo de edulcorantes artificiales puede tener un efecto paradójico en el apetito y posiblemente contribuir al aumento de peso a largo plazo.
Los edulcorantes artificiales pueden alterar la forma en que el cuerpo procesa el azúcar y podría afectar el metabolismo. Además, pueden cambiar la forma en que el cerebro responde a los sabores dulces, aumentando el deseo de alimentos dulces y potencialmente llevando a un mayor consumo de calorías en otras comidas.
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