Las confesiones ante la justicia estadounidense de un exjefe de policía y de un primo y miembro de esa fuerza complicarían la situación del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, acusado de narcotráfico en Estados Unidos y que será sometido a juicio a partir del próximo lunes.
El exmandatario estaba acusado junto a al exdirector de la Policía Nacional Juan Carlos Bonilla —alias el “Tigre”— y el exoficial Mauricio Hernández Pineda, primo del expresidente y quien el pasado viernes decidió declararse culpable de uno de los cargos que le imputan tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York buscando evadir una posible cadena perpetua.
Sorpresivamente el exjefe de la policía también tomó la decisión de declararse culpable de colaborar con el narcotráfico ante el juez Kevin Castel, lo que según el abogado penalista Marlon Duarte ha empeorado la situación del exgobernante (2014-2022).
“El hecho de que la Fiscalía le haya aceptado (a Bonilla) un acuerdo de culpabilidad, aparte de ser una buena salida para la defensa, es una estrategia para la Fiscalía porque refuerza la tesis acusatoria de que es una estructura organizada conformada por los tres autores que están en el juicio y que cumplían un rol de funciones que conllevaba a la conspiración para el tráfico de drogas”, explicó Duarte a The Associated Press.
Según el abogado, la declaración de culpabilidad de Bonilla y Hernández Pineda perjudica al expresidente quien, opinó, debería “llegar a una negociación con la Fiscalía y declarase culpable para evitar una cadena perpetua”.
Sin embargo, que no es tan sencillo puesto que para alcanzar estos acuerdos se requiere de la voluntad de la Fiscalía y de que el exmandatario pueda brindar información valiosa que sirva en futuras acusaciones y capturas en relación con las bandas del narcotráfico en Honduras, advirtió Duarte.
Las otras opciones son enfrentar el juicio o declararse culpable sin llegar a un acuerdo con la Fiscalía, pero en ambas queda expuesto a recibir una condena a cadena perpetua.
“Si se enfrenta al juicio y al jurado va en detrimento de él (Juan Orlando Hernández). El 99,9% de los juicios de narcotraficantes, no sólo hondureños, siempre han sido condenados desde 1992”, detalló.
Hernández es el segundo expresidente de Latinoamérica en ser enjuiciado por narcotráfico, luego de la condena al panameño Manuel Noriega en 1992.
En abril de 2022 y apenas tres meses después de dejar el cargo Honduras extraditó al expresidente Hernández a Estados Unidos para que enfrentara cargos por tráfico de drogas y de armas.
Según la justicia estadounidense, entre aproximadamente 2004 y 2022 Hernández participó en una conspiración para permitir que cárteles de la droga enviaran miles de kilos de cocaína a Estados Unidos a cambio de millones de dólares.
El fiscal general de Estados Unidos Merrick Garland dijo que Hernández dirigió Honduras como “un narco Estado” y que recibió sobornos de parte de múltiples cárteles, incluido, cuando era congresista, del Cártel de Sinaloa de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Se acuerdo con las autoridades estadounidenses, Hernández empezó a enriquecerse con dinero de la droga desde que era congresista y también usó esos fondos para impulsar sus campañas políticas a la presidencia en 2013 y 2017. En ambas elecciones, Hernández pidió a narcotraficantes que sobornaran a políticos para asegurarse de que éstos lo apoyarían y ganaría así la presidencia, asegura Estados Unidos. A cambio, a los narcotraficantes en Honduras se les permitía operar con impunidad.
El abogado y excomisionado general de la Policía Nacional, Leandro Osorio Camales, dijo a AP que Hernández sería un “kamikaze” si va a juicio el lunes.
Consideró que Bonilla y Hernández Pineda se han convertido en “testigos estrellas” de la Fiscalía y que el exmandatario tiene sólo cuatro día para redireccionar su estrategia.
“Si él cree que yéndose a juicio saldrá adelante, es mentira”, sostuvo Osorio Canales y agregó que si la Fiscalía aceptó las declaraciones de culpabilidad de los otros dos acusados es porque tienen información relevante que podría involucrar a personajes de la vida política y empresarial.
“Esto significará un antes. y un después en Honduras”, puntualizó.
Los hondureños también le ven pocas probabilidades al expresidente Hernández de que pueda salir absuelto en el juicio.
“Creo que el hecho de que el ‘Tigre’ Bonilla se haya declarado culpable le complica la situación”, comentó el entrenador Ariel Mendoza, de 26 años.
Para el ingeniero Mauricio Rodríguez, de 56 años, si las pruebas contra el expresidente son abrumadoras lo mejor que podría hacer es declararse culpable, pero “conociéndolo a él como figura pública que es, además de su inteligencia tiene un ego muy alto y está orientando su estrategia a lo que él cree”.