Chicago (EE.UU.), 2 feb (EFE).- 65 partidos. Es el número mínimo que la NBA exige desde este año a los jugadores para optar a sus premios de fin de temporada. Joel Embiid, el vigente MVP, podría perder sus opciones de retener el cetro por sus lesiones. Jimmy Butler o Tyrese Haliburton ya están en la cuerda floja. Para algunos de ellos, caerse de la lista conlleva potenciales pérdidas económicas estimadas en más de 40 millones de dólares.
La regla, introducida por la NBA esta temporada, provocó polémicas entre los jugadores. Por razones de salud, por la gestión de energías y la prevención de lesiones, pero también por razones económicas, pues los premios al MVP, al defensa del año o el formar parte del equipo ‘All NBA’ dan acceso a contratos con condiciones notablemente más ventajosas.
Por ejemplo, Jaylen Brown, de los Boston Celtics, tuvo acceso el pasado verano a un contrato de casi 305 millones de dólares en cinco años, el más rico en la historia de la NBA, por formar parte del segundo equipo ‘All NBA’ el curso anterior.
Se trata de los denominados ‘contratos súper máximos’, que permiten a los jugadores que cumplen con determinados requisitos firmar acuerdos que valen un 35 % del límite salarial total de una franquicia en la primera temporada del vínculo.
A estos tipos de acuerdos optan los jugadores con más de diez años en la NBA y los que tengan entre siete y nueve años de experiencia en la liga y que hayan ganado el MVP, el premio al mejor defensa del año o que hayan integrado un equipo ‘All NBA’.
La regla de la polémica
Como parte del nuevo convenio colectivo acordado en 2023, la NBA introdujo unas reglas más estrictas para fomentar la participación de los jugadores, en particular los más representativos de la liga, en la temporada regular.
Entre ellas, a partir de este año se exige un mínimo de 65 partidos disputados, con al menos veinte minutos en pista, para que un jugador pueda optar a los premios de fin de año. Es decir, 17 es el límite a no superar para cumplir con la regla.
Llegados al ecuador de la temporada, muchas estrellas ya se encuentran en la cuerda floja. Jimmy Butler, el líder absoluto de los Miami Heat, que alcanzaron las Finales el año pasado, ya se perdió quince partidos.
Uno de los que más arremetieron contra la nueva regla fue Tyrese Haliburton, que a sus 23 años se ha convertido en la gran figura de los Indiana Pacers y que, pese al gran nivel mostrado en pista, podría perder una cantidad superior a los 40 millones en la duración de su contrato a causa de sus problemas físicos.
El contrato que el nativo de Wisconsin firmó el pasado verano con los Pacers le permite optar a un contrato máximo para su categoría, un 30 % del límite salarial de los Pacers a partir del curso 2024-25, con tal de que forme parte de un equipo All-NBA, según revelan los medios estadounidenses.
Se perdió ya catorce partidos este año (13 completos más uno en el que no alcanzó los 20 minutos en pista) y necesita el permiso de las lesiones para asegurarse esos 40 millones extra.
El caso Joel Embiid…
Otro caso destacado es el de Joel Embiid, el vigente MVP de la temporada y el líder anotador de la NBA con un promedio de 35.3 puntos por partido. Sus números le colocan un año más entre los favoritos al premio al mejor del curso, pero el pívot ya acumula trece partidos de baja.
Las polémicas aumentaron el pasado martes, cuando Embiid regresó a competir, tras dos partidos de ausencia por molestias en la rodilla izquierda, en la derrota de los Philadelphia 76ers contra los Golden State Warriors.
Disputó un partido gris, en el que estuvo claro desde el principio que no estaba al cien por cien, y las alarmas se dispararon en el cuarto período, cuando tuvo que retirarse por una lesión de rodilla.
En Estados Unidos se abrió el debate sobre si la regla de los 65 partidos supone un riesgo para la salud de los jugadores, aunque en el caso de Embiid no se trató de un problema causado por el desgaste de energías. Fue la caída de Jonathan Kuminga en su pierna, cuando Embiid estaba tumbado al suelo, en causar una peligrosa extensión de la rodilla.
A pesar de esto, este nuevo problema físico podría dejar fuera a Embiid de la lucha por el MVP. Eso sí, contrariamente a Haliburton, Embiid no tendría perjuicios económicos.
… y el de Kawhi Leonard
Uno de los jugadores que más debate generaron en Estados Unidos por su gestión de energías fue Kawhi Leonard, campeón NBA con los Toronto Raptors y ahora integrante de Los Ángeles Clippers.
Para preservar su cuerpo y evitar el riesgo de lesiones (se rompió el cruzado en 2021), Leonard se perdió un gran número de encuentros en las últimas temporadas, algo que choca con el afán de la NBA por lucir mundialmente a sus estrellas más brillantes.
Aparentemente, la nueva política de la NBA para reducir las ausencias de las estrellas en los partidos de temporada regular no le afecta particularmente.
«Si la liga está viendo o está tratando de reírse de lo que hice en los Raptors, deberían parar porque estuve de baja por lesión ese año. Más allá de eso, si puedo jugar, voy a jugar. Me entreno cada día durante el verano para competir. Ninguna política de la liga me ayudará a jugar más partidos», sentenció al comienzo de la temporada, preguntado sobre las nuevas reglas. EFE