Son palabras más propias de un promotor inmobiliario que de un presidente de un país democrático. Este miércoles, Donald Trump ha anunciado tras su reunión con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que Estados Unidos “tomará el control” de la Franja de Gaza a largo plazo y la reconstruirá, convirtiéndola en “la nueva Riviera de Oriente Medio”. Ello, tras expulsar a los palestinos del enclave.
“No quiero ser un gracioso ni un listillo, pero la Riviera de Oriente Medio… Esto podría ser maravilloso“, ha afirmado Trump en una rueda de prensa junto a Netanyahu, visiblemente satisfecho.
“Será nuestra responsabilidad desmantelar todas las bombas sin explotar, nivelar el terreno, deshacernos de los edificios destruidos y allanar la zona para impulsar un desarrollo económico que genere una cantidad ilimitada de empleos y viviendas“, continuó.
En un sentido parecido se ha manifestado en X el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien celebró los planes de su presidente para que Gaza “de nuevo un lugar hermoso”. “Como compartió hoy POTUS (President of the United States), Estados Unidos está listo para liderar y hacer que Gaza vuelva a ser hermosa. Lo que buscamos es una paz duradera en la región para todos los pueblos”, ha subrayado.
Trump, que hizo su fortuna con negocios inmobiliarios en todo el mundo, no descarta desplegar tropas estadounidenses para apoyar la reconstrucción de Gaza y aseguró que EE.UU. hará “lo que sea necesario” para completar ese proyecto.
Esta es la primera vez que Trump, que hizo campaña con la promesa de sacar a EEUU de las guerras en Oriente Medio, habla de una implicación directa a largo plazo en Gaza y también la primera vez que sugiere que los palestinos deben ser reasentados de manera permanente en otros países, principalmente en Jordania y Egipto.
En concreto, en la rueda de prensa, una periodista le ha preguntado en qué consistiría esa ocupación estadounidense y si sería prolongada, a lo que Trump ha respondido afirmativamente y ha dicho que contempla una “posición de propiedad a largo plazo” sobre la Franja de Gaza.
También ha asegurado que ya ha hablado sobre esta idea con otras partes, aunque no ha precisado cuáles, y ha señalado que “aman la idea de que Estados Unidos posea esa parte de tierra“.
Los palestinos reclaman la Franja de Gaza como parte de un futuro Estado junto con Cisjordania y Jerusalén Este, por lo que el desplazamiento de las dos millones de personas que viven en el enclave y su desarrollo inmobiliario por parte de EEUU pondría fin al concepto de Estado palestino tal como ha sido concebido hasta ahora.
Preguntado al respecto, Trump no es partidario de la solución de dos Estados, Israel y Palestina, que ha sido durante décadas la política defendida por su país: “No va a funcionar. No ha funcionado nunca y no funcionará jamás“.
