#Salud: Así cambia tu cerebro cuando hablas varios idiomas

0
140


El aprendizaje y uso de varios idiomas es mucho más que una
habilidad útil. Está directamente relacionado con cambios profundos
en el cerebro, que afectan desde la forma en que pensamos hasta
cómo nos relacionamos con otras personas. La clave detrás de este
fenómeno es la neuroplasticidad, la capacidad del
cerebro para adaptarse física y funcionalmente a nuevos
desafíos.


Transformaciones físicas y funcionales en el cerebro
bilingüe y multilingüe

El
cerebro
que aprende y usa varios idiomas experimenta una
expansión de la materia gris en áreas vinculadas
al procesamiento lingüístico y la memoria. Esta expansión permite
mejorar la rapidez para recordar palabras,
reconocer sonidos y afinar la pronunciación. El dominio de más de
un idioma también reorganiza las conexiones
neuronales
, fortaleciendo rutas de comunicación entre
diferentes regiones cerebrales. Estas adaptaciones no solo ayudan a
adquirir vocabulario, sino que potencian la memoria a corto y largo
plazo, y aumentan la eficiencia mental.

Los estudios neurocientíficos muestran que, al involucrarse con
distintas lenguas, el cerebro activa simultáneamente una
combinación de áreas auditivas, motoras y de control
ejecutivo
. Por ejemplo, mientras aprendemos nuevas
palabras en otros idiomas, la coordinación entre los músculos del
habla y la percepción de sonidos mejora. A nivel práctico, estos
cambios se traducen en una mayor capacidad para adaptar el lenguaje
a diferentes contextos y situaciones sociales.

La
plasticidad neuronal: el motor del aprendizaje de
idiomas

La plasticidad neuronal es el mecanismo que
permite al cerebro reorganizar sus circuitos internos. Cuando una
persona aprende un idioma nuevo, el cerebro crea y refuerza
conexiones entre neuronas
, lo que se conoce como
“recableado cerebral”. Este proceso facilita la adaptación a
distintos sistemas lingüísticos, agudizando la percepción de
sonidos y perfeccionando el control de los movimientos orales y
faciales durante la pronunciación.

El recableado no ocurre solo en las áreas clásicas del lenguaje.
También impacta en regiones relacionadas con el control de la
atención, la memoria y la toma de decisiones.
Gracias a la plasticidad neuronal, quienes hablan varios idiomas
logran cambiar de idioma con soltura, suprimir interferencias y
mantener cada idioma en equilibrio mental.


Cerebro infantil y adulto: diferencias clave en la
adquisición de idiomas

El cerebro de los niños pequeños es mucho más
flexible y menos rígido que el de los adultos.
Esto permite que los menores adquieran idiomas con mayor
facilidad, captando sonidos, gramática y vocabulario de manera
intuitiva.
No necesitan traducir ni analizar reglas, sino
que absorben las nuevas lenguas de forma natural.

En los adultos, por otro lado, el aprendizaje de idiomas puede
necesitar más esfuerzo. El cerebro adulto ya está estructurado en
torno a la lengua materna y debe adaptar nuevas lenguas a
conexiones previas.
Aunque la plasticidad neuronal sigue
presente, el proceso puede volverse menos espontáneo y más
dependiente de la experiencia ya adquirida.

Foto Freepik

Impacto
cognitivo y social de hablar varios idiomas

Hablar varios idiomas fortalece la memoria,
mejora la gestión de la atención y potencia la
creatividad. Numerosas investigaciones asocian el
multilingüismo con una mejor capacidad para resolver problemas y
cambiar de tarea rápidamente. Este entrenamiento constante en
selección de palabras y alternancia de idiomas activa regiones
cerebrales que gestionan la toma de decisiones y el autocontrol
mental.

Te podría interesar:

Las ventajas no terminan ahí. Las personas bilingües y
multilingües suelen mostrar una mayor habilidad para
adaptarse a nuevas situaciones
, pensar de forma flexible y
ver diferentes perspectivas de una misma realidad. El
multilingüismo también ha demostrado retrasar el inicio de
enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, y mejorar la
recuperación tras lesiones cerebrales.

Cambios
en la red lingüística y autorregulación del lenguaje

El cerebro multilingüe mantiene varias lenguas “activas” al
mismo tiempo. Gestionar este sistema requiere una autorregulación
constante, donde el cerebro decide cuál idioma emplear y cuándo
suprimir los otros. Este proceso se basa en la
llamada
inhibición lingüística, y
fortalece la flexibilidad cognitiva.

Las personas que alternan entre idiomas desarrollan una mayor
capacidad para enfrentar interferencias, adaptarse a
diferentes contextos y minimizar errores. Aunque
cambiar de idioma demanda un esfuerzo adicional y puede ralentizar
momentáneamente la producción del habla, este reto entrena
circuitos cerebrales que resultan útiles en la vida cotidiana,
sobre todo al manejar múltiples tareas o resolver conflictos.

Ventajas
para la salud cerebral y habilidades sociales

El bilingüismo y multilingüismo ofrecen beneficios
comprobados para la salud cerebral
: retrasan la aparición
de síntomas de enfermedades como el Alzheimer hasta en cinco años y
aumentan la reserva cognitiva. Hablar varios idiomas contribuye a
mantener la mente ágil en la vejez, potenciar la densidad de
materia blanca y conservar la velocidad mental a lo largo de la
vida.

A nivel social y cultural, el manejo de diferentes lenguas
fomenta una mayor empatía,
apertura y comprensión hacia otras culturas. Las
habilidades sociales también mejoran, ya que el multilingüismo
exige adaptarse a normas, formas de cortesía y códigos culturales
distintos, lo que fortalece la capacidad de comunicación,
negociación y relación interpersonal.

Por todo esto, aprender y practicar varios idiomas va mucho más
allá de la comunicación. Es una herramienta que transforma
el cerebro
, fortalece la salud mental y abre puertas en
el mundo social y profesional.
Los efectos positivos del
multilingüismo se sienten a lo largo de toda la vida, y cada idioma
aprendido es, en realidad, una inversión en el futuro del propio
cerebro.

¿Le resultó útil este artículo?



Source link