REDACCIÓN- En Irán, la simple acción de pasear a un perro se ha convertido en un acto controversial y, cada vez más, ilegal. Las autoridades iraníes han intensificado la prohibición de tener y pasear perros en espacios públicos, argumentando que representan una amenaza para la salud pública, la paz y la comodidad de la ciudadanía.
Esta postura, genera un creciente conflicto con una parte de la población, especialmente los jóvenes.
La normativa comenzó en Teherán en el 2019 y ahora son dieciocho nuevas ciudades en Irán las que se han sumado a la norma.