Los padres de Aida Nicole Reyes Gómez, joven de 22 años fallecida en un accidente de tránsito el pasado 26 de febrero en la intersección de la avenida Winston Churchill y la calle Ángel Severo Cabral, protagonizan una disputa legal en los tribunales por el destino final de los restos de su hija.
La controversia también involucró a la funeraria Blandino, donde fueron expuestos los restos mortales de la joven.
Todo inició cuando el padre de la fallecida, Vicente Bernabé Reyes Cárdenas, prohibió el ingreso de la madre, Aida Ligia Gómez, y de dos hermanos de la joven al velatorio celebrado en dicha funeraria, ubicada en la avenida Abraham Lincoln.
Ante esta situación, la madre acudió a la Procuraduría General de la República (PGR) en busca de asistencia. La institución le asignó un contingente policial para que pudiera ingresar, junto a sus dos hijos, al velatorio de su hija. Sin embargo, la autorización fue limitada a una hora y solo al final de la ceremonia.
Dos días después del accidente, el 28 de febrero, la señora Gómez presentó una oposición ante la funeraria para evitar la cremación del cuerpo de su hija.
Argumentó que Aida Nicole había practicado la fe cristiana, señalando que cumplió con los sacramentos del bautismo, la confirmación y la comunión en la Iglesia Católica.
Posteriormente, el 3 de marzo, interpuso una demanda en referimiento ante la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional. En esta, solicitó que el tribunal ordenara a la funeraria la entrega del cadáver y autorizara su inhumación inmediata en la bóveda familiar del cementerio.
La señora Gómez justificó esta petición en la exclusión que sufrió durante el velatorio y en la negativa de la funeraria de entregarle el cuerpo. Según explicó, la funeraria se amparó en que, ante solicitudes contradictorias por parte de ambos padres con igual calidad legal, solo actuaría mediante una orden conjunta o decisión judicial.
En respuesta, Vicente Bernabé Reyes Cárdenas presentó una demanda reconvencional. Afirmó que su hija manifestó en vida su deseo de ser cremada, expresando que no quería que su cuerpo fuera “comido por los gusanos” y que, si fallecía, debían cumplir con esa voluntad.
Con base en ese testimonio, solicitó al tribunal levantar la oposición presentada por la madre y autorizar la cremación de los restos de Aida Nicole.
El tribunal, al revisar los argumentos, desestimó la oposición basada en motivos religiosos por parte de la madre, debido a que no presentó pruebas que sustentaran dicha afirmación.
Por el contrario, el padre aportó testimonio de Dalia Teresa Reyes Gómez y una prueba audiovisual presentada por una persona identificada como Eimy, que respaldaban la voluntad manifestada por Aida Nicole de ser cremada.
El proceso judicial continúa en curso mientras el tribunal delibera sobre cuál será el destino final de los restos de la joven, en medio del enfrentamiento legal de sus progenitores.