La administración Adams impone, a partir de este lunes, un toque de queda desde las 11 de la noche hasta las 6 de la mañana en 20 refugios más, aumentando la lista a 24 albergues para inmigrantes con esta limitación.
Una vocera de la Alcaldía explica que los toques de queda están alineados con las restricciones vigentes en los refugios tradicionales de la ciudad y que permiten una gestión más eficiente de las camas disponibles.
A su vez, buscan priorizar la salud y seguridad de los solicitantes de asilo como de los neoyorquinos que viven en las comunidades cerca a los refugios.
La decisión, que impactará a unos 3 mil 600 inmigrantes, coincide con una reciente serie de incidentes violentos, atribuidos a solicitantes de asilo recién llegados al país, casos que han recibido atención a nivel nacional.
Hay quienes están de acuerdo con la restricción, incluyendo a personas que en la actualidad viven en estos centros.
“Yo resido acá en NY desde hace más de 20 años. Entonces estas son cosas que, olas de crimen que vienen de diferentes partes. Pero si hay que implementar una medida para ver si funciona, tratar a ver si funciona y si el crimen baja por esa medida. Pero también no solamente asumir que solo son ellos”, dijo Ruth Romero.
“Me parece bien, no hacen nada en la calle. Lo que les aconsejo es que busquen trabajar o quieran hacer algo productivo y si están en las calles, haciendo algo productivo. Nadie hace nada a las 11 de la noche, por ahí en la calle nada bueno hacen a esa hora, por ahí”, dijo Jairo González, solicitante de asilo.
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Ruth Romero.
“¿Qué va a hacer uno a las 12, a las 11 en la calle? Si no estás trabajando el turno nocturno, nada haces en la calle”, agregó Fabián Cárdenas.
Y hay quienes no están de acuerdo como la Sociedad Para Asistencia Legal que señaló:
“Los toques de queda en los refugios son puramente punitivos y no tienen ningún propósito útil. Interfieren con los horarios de los trabajadores por turnos y les impiden ganar dinero que les permita salir del refugio. Condenamos esta política y exigimos que la Ciudad levante los toques de queda de inmediato”.
Sobre este punto, la Alcaldía reitera que quienes tengan que trabajar en ese horario deben solicitar exenciones diarias con los gerentes de los albergues.
Algunos líderes locales están de acuerdo con la política, siempre y cuando no afecte a quienes buscan trabajar.
“El propósito es para saber es si hay una cama que no se va a usar, se puede dar a otra gente”, dijo Mark Levine, presidente del condado de Manhattan.