Kingstown. Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Guyana, Irfaan Ali, intercambiaron este viernes regalos y se desearon “paz y amor” durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), pese a la disputa que mantienen ambos países por la región del Esequibo.
Este encuentro entre los líderes es precisamente en San Vicente y las Granadinas, el país en el que se vieron en persona por última vez, durante una importante reunión para rebajar las tensiones bilaterales celebrada en diciembre pasado. El saludo tuvo lugar en presencia del primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, que ejerce de interlocutor entre Caracas y Georgetown, y del secretario general de la ONU, António Guterres.
Ali le regaló a Maduro un ron caribeño, que el presidente venezolano agradeció con un “buenísimo” y a continuación dijo: “Yo también te tengo un regalo”.
El presente de Maduro para Ali era una caja con “puros productos hechos en Venezuela”, según dijo el presidente.
“Estamos produciendo el 97 % de los alimentos por primera vez”, explicó Maduro, quien destacó que entre los productos también está “el mejor ron del mundo”.
A continuación estrecharon las manos y dijeron en inglés “peace and love” (paz y amor), entre los aplausos de los presentes.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas aseguró ayer a EFE que la situación entre Venezuela y Guyana es “estable”, aunque “todavía tienen diferencias” por la región del Esequibo. Aunque ha regresado una cierta calma, el Gobierno de Venezuela aseguró el pasado lunes que “jamás” renunciará a sus “derechos históricos” sobre el Esequibo, y dos semanas antes expresó su preocupación por el “continuo irrespeto” que, a su juicio, muestra Guyana en el cumplimiento de los compromisos adquiridos