Cuando se trata de mantener un hogar limpio y saludable, es importante prestar atención a los lugares más sucios. Estos rincones y objetos pueden acumular una gran cantidad de gérmenes y bacterias, lo que puede poner en riesgo la salud de tu familia.
La cocina: un foco de bacterias
La cocina puede ser uno de los lugares más sucios de tu hogar. Según un estudio de la National Sanitation Foundation International (NSF), la cocina puede albergar más bacterias que el baño. Las áreas clave de preocupación en la cocina son los fregaderos, las encimeras, los tiradores de los gabinetes, los refrigeradores y los pequeños electrodomésticos y utensilios de cocina. Estas superficies pueden acumular alimentos y humedad, creando un entorno perfecto para las bacterias.
Los botes de basura: un foco de olores desagradables
Los botes de basura pueden ser un caldo de cultivo para los gérmenes y las bacterias. Las partículas de alimentos y los restos pueden impregnarse en los botes de basura, lo que puede causar olores desagradables y atraer plagas. Para mantener tus botes de basura limpios, se recomienda sacarlos regularmente y lavarlos con agua y detergente. También puedes rociarlos con una solución desinfectante para eliminar los gérmenes y los malos olores.
Las manijas de puertas y armarios: un lugar propicio para los gérmenes
Las manijas de puertas, armarios y otros objetos que tocamos a diario pueden acumular una gran cantidad de gérmenes y bacterias. Estas superficies pequeñas suelen pasarse por alto a la hora de limpiar, pero es importante prestarles atención. Para limpiar las manijas, rocía una solución desinfectante y déjala actuar durante unos minutos. Luego, límpialas con una esponja y seca con un paño limpio.
Los cojines de sofá: un refugio para la suciedad
Los cojines de sofá pueden acumular suciedad, polen y migas de comida con el tiempo. Aunque no los uses con frecuencia, es importante limpiarlos regularmente para evitar la acumulación de gérmenes. Aspira los cojines para eliminar la suciedad y, si es posible, retira las fundas y lávalas según las instrucciones del fabricante.
Llaves, monederos y billeteras: objetos cotidianos llenos de gérmenes
Los objetos que manejamos todos los días, como las llaves, los monederos y las billeteras, pueden acumular una gran cantidad de gérmenes. Es importante limpiarlos regularmente para evitar la propagación de bacterias. Puedes limpiar las llaves y las monedas con alcohol desinfectante y limpiar las billeteras con un paño húmedo y jabón suave. Recuerda prestar especial atención a las monedas, ya que son un lugar favorito para las bacterias.
La lechada: un escondite para los gérmenes
La lechada que se utiliza para el rejuntado de azulejos puede convertirse en un nicho de gérmenes si no se limpia adecuadamente. Cuando limpies los azulejos y las encimeras, asegúrate de prestar atención a la lechada. Puedes frotarla con un cepillo o una esponja y enjuagarla con agua caliente para eliminar los gérmenes y la suciedad.
El control remoto de la televisión: un objeto olvidado
El control remoto de la televisión es un objeto que tocamos con frecuencia pero que rara vez limpiamos. Sin embargo, puede acumular una gran cantidad de gérmenes y bacterias. Para limpiarlo, retira las pilas y limpia la superficie con un paño húmedo y desinfectante. Asegúrate de secarlo completamente antes de volver a colocar las pilas.
Los cepillos de dientes: un foco de gérmenes
Los cepillos de dientes son indispensables para mantener una buena higiene bucal, pero también pueden convertirse en un foco de gérmenes si no se limpian adecuadamente. Después de cada uso, enjuaga el cepillo con agua caliente y déjalo secar al aire libre. Además, reemplaza los cepillos de dientes cada tres meses para garantizar su eficacia y evitar la acumulación de bacterias.
Las esponjas de cocina: un nido de bacterias
Las esponjas de cocina pueden acumular una gran cantidad de bacterias debido a la humedad y los restos de comida. Para limpiarlas, puedes colocarlas en el microondas durante 2 minutos para eliminar los gérmenes. También puedes sumergirlas en agua caliente con una solución desinfectante durante unos minutos y enjuagarlas bien.
Los interruptores de luz: un lugar olvidado
Los interruptores de luz son otro lugar que solemos pasar por alto a la hora de limpiar. Sin embargo, son tocados con frecuencia y pueden acumular gérmenes y suciedad. Para limpiarlos, apaga la electricidad y utiliza un paño húmedo con desinfectante para limpiar la superficie. Asegúrate de secarlos completamente antes de volver a encender la luz.
Los juguetes de los niños: un foco de contaminación
Los juguetes de los niños pueden acumular una gran cantidad de gérmenes y bacterias debido al contacto constante con las manos de los niños. Para mantener los juguetes limpios, puedes lavarlos con agua y jabón suave. Si los juguetes son resistentes al agua, también puedes sumergirlos en una solución desinfectante durante unos minutos y enjuagarlos bien. Recuerda limpiar los juguetes regularmente para evitar la propagación de enfermedades.
Los teléfonos móviles: un objeto inseparable lleno de gérmenes
Los teléfonos móviles son otro objeto que tocamos constantemente pero que rara vez limpiamos. Sin embargo, pueden acumular una gran cantidad de gérmenes y bacterias. Para limpiar tu teléfono, apágalo y utiliza un paño húmedo con desinfectante para limpiar la pantalla y la carcasa. Asegúrate de secarlo completamente antes de encenderlo nuevamente.
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