Una mujer de 23 años fue apuñalada en una estación del Metro en Nueva York en Queens por un mendigo después de que ella no le dio dinero, lo que provocó que heroicos buenos samaritanos capturaran al atacante y lo retuvieran hasta que llegara la policía.
La joven se negó a entregarle dinero en efectivo al mendigo y luego fue confrontada en el entresuelo de la estación Jamaica-Van Wyck cerca de Richmond Hill alrededor de las 8:28 p.m. del domingo, dijo la policía de Nueva York. La negativa enfureció al sospechoso Randol Centreres, de 24 años, quien la apuñaló en el pecho.
Paramédicos llevaron a la víctima al Jamaica Hospital Medical Center en condición estable. Mientras unos transeúntes valientes intervinieron y detuvieron a Centreres. Uno de ellos fue el inmigrante venezolano Alexandro Robles Lino, quien luego dijo al Daily News que el encuentro había sido aterrador, pero que estaba orgulloso de haber podido ayudar a la mujer y hacer su parte para hacer la ciudad más segura.
Robles Lino, de 37 años, dijo que él y sus hijos se dirigían al refugio para migrantes en Jamaica donde se aloja la familia cuando vio la escena caótica. “Estaba bastante asustado porque estaba con mis cuatro hijos pequeños… Pero me armé de coraje, de valentía, porque esta chica necesitaba ayuda”.
“Nos bajamos del tren en la estación Jamaica y cuando subimos las escaleras mecánicas veo que hay un hombre atacando a una mujer, (la estaba) apuñalando en el estómago. Gracias a Dios pudimos defender a esta señora”.
Después de asegurarse de que sus hijos estuvieran a salvo y lejos de la violencia, Robles Lino dijo que él y un amigo se acercaron al atacante, que intentaba escapar. “Quería bajar y subirse al tren para escapar… Dejé a mis hijos abajo con la esposa de mi amigo y subimos a atraparlo mientras llegaba la policía”.
Ambos agarraron al apuñalador antes de que pudiera escapar, tirándolo al suelo, según un video. Centreres ha sido acusado de agresión y posesión de armas. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
Este apuñalamiento se suma a la larga racha de crímenes y violencia en el Metro de Nueva York, donde la noche del viernes hubo dos muertes en Queens y Manhattan.