La República Dominicana vivirá este próximo domingo su decimoséptima elecciones presidenciales, que, a la vez, servirán para elegir de forma directa 32 senadores, 178 diputados de provincias y siete de ultramar. Además, aunque no de forma directa, también se escogerán cinco diputados nacionales y 20 para el Parlamento Centroamericano.
Este proceso electoral, el segundo que se lleva a cabo en este 2024, decidirá el futuro del país durante los próximos cuatro años, determinando quién liderará el Poder Ejecutivo. En la contienda compiten el actual mandatario Luis Abinader, favorito en las encuestas; el político más exitoso a nivel electoral de la era democrática, Leonel Fernández, quien ha ocupado la presidencia durante tres períodos, y por primera vez en la carrera por esta posición, Abel Martínez, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), siendo parte de la boleta del partido que permaneció en las riendas del poder durante dos décadas. Además, otras seis propuestas formarán parte de la competencia presidencial a través de partidos minoritarios.
Esta temporada ha sido un poco sosa, como algunos han descrito, con una previsión de baja participación de los electores, similar a lo ocurrido en las elecciones municipales.
Los partidos políticos, candidatos y la Junta Central Electoral tienen el reto y el compromiso de revertir la percepción de lo que pasará este domingo, saliendo a buscar votos donde sea necesario, pero alineados a lo que establecen las leyes. Sin embargo, los ciudadanos también deben tener la disposición de acudir a los colegios electorales para cumplir con su papel en el mantenimiento de la democracia, que con tanto esfuerzo hemos disfrutado durante décadas. Esta misma democracia ha generado confianza en las inversiones en la economía nacional y nos posiciona como referente de la región en el turismo y otros sectores.