Una llamada cambió la vida de dos jóvenes cristianos que perdieron la vida en un presunto intento de robo, mientras se desplazaban en una pasola por el kilómetro 32 de la Autopista Duarte. Iban en busca de un vehículo que sería utilizado para una actividad de la iglesia.
Javier de Jesús Hernández había llegado de su trabajo y se dirigió a la casa de José Manuel Gómez, desde donde tenían planeado dirigirse a la iglesia en la cual se congregaban en el sector El Brisal, en el Distrito Municipal La Guáyiga, municipio Pedro Brand, provincia Santo Domingo.
Estando en la casa de José Manuel, cariñosamente conocido como Joselo, este recibió una llamada indicando que “la guagua está lista”, por lo que ambos se disponían a buscarla. Sin embargo, nunca llegaron al lugar.
Fueron interceptados por desconocidos casi frente a una estación de gasolina ubicada en el lugar, supuestamente con la intención de despojarlos de sus pertenencias, pero no lograron llevarse nada. Javier recibió cuatro disparos y Joselo uno.
La madre de Joselo, Germanía Jiménez, hizo un llamado a las autoridades para investigar la llamada y ver si proporciona alguna pista que conduzca a los responsables del hecho.
“Ay, mi hijo, qué tristeza nos dejaste, cuántos buenos recuerdos dejaste aquí en tu comunidad, en tu trabajo, en todos los lugares. Ay, hijo mío, parecías un ángel”, expresó Jiménez entre lágrimas y sumida en el dolor.
Tanto Javier como Joselo trabajaban en una empresa de venta de ceramicas.
Joselo tenía cuatro años sirviendo al Señor y dejó cuatro hijos en la orfandad, una de ella de apenas dos meses.
Madre de Javier: “Mira cómo me lo quitaron”
“Mira cómo me lo quitaron”, expresó la señora Feliciana de Jesús al relatar que nunca imaginó recibir una llamada anunciando la muerte de su hijo menor.
Al hablar de Javier, sostuvo que era muy amoroso y sin malicia, y aseguró que era muy querido entre los residentes del sector El Brisal.
La mujer pidió a las autoridades que adopten medidas firmes contra los delincuentes, ya que a causa de ellos se pierden muchas vidas inocentes.
“Yo espero en Dios, porque yo espero la justicia divina, pero hay que hacer su parte aquí, que esto no se quede así, están pasando demasiadas cosas y los tígueres siguen haciendo y deshaciendo”, indicó.
Javier de Jesús Hernández fue sepultado en el cementerio Cristo Pedregal, del municipio Pedro Brand, provincia Santo Domingo, mientras que José Manuel Gómez, mejor conocido como Joselo, fue enterrado en el Cristo Redentor, en el Distrito Nacional.
Policía Nacional investiga el hecho
El vocero de la Policía Nacional informó el viernes que la institución está investigando el incidente. El coronel Diego Pesqueira señaló que desde el día del hecho acudieron al lugar para realizar el levantamiento correspondiente.
Los agentes de la Policía Científica continuaron recolectando evidencia en la zona, incluyendo casquillos de balas que fueron trasladados a la unidad de balística para su análisis.
Además de los casquillos, están revisando las cámaras de seguridad de las cercanías como parte de la investigación.
El vocero de la uniformada afirmó que pronto ofrecerán más detalles sobre el caso.