Cuando decoramos una habitación, un salón o dormitorio, es importante lograr armonía
Para lograr una decoración sin ruido visual es fundamental prestar atención a la elección de colores, texturas, mobiliario y distribución del espacio. Aquí te comparto algunas claves para lograr una decoración que transmita calma y sencillez.
- Paleta de colores restringida: Elige una paleta de colores neutros y suaves, como blancos, grises, beiges y tonos pastel. Limita la cantidad de colores a utilizar en el espacio; una base monocromática o con uno o dos colores adicionales puede ayudar a crear un entorno relajante y cohesivo. Los colores oscuros o brillantes pueden añadir energía, pero en exceso generan ruido visual y pueden ser abrumadores.
- Muebles y decoración funcional: Opta por muebles simples y funcionales que no saturen visualmente el espacio. La elección de piezas con líneas limpias y formas geométricas, así como la utilización de muebles multifuncionales, contribuye a mantener un ambiente ordenado y equilibrado. Incluir elementos que sean tanto estéticos como prácticos puede ayudar a minimizar el desorden visual.
- Texturas sutiles: Introduce variedad a través de texturas en lugar de patrones llamativos. Materiales como la madera, el lino o la cerámica pueden agregar calidez sin distraer la vista. Considera el uso de cojines o mantas con texturas suaves y agradables al tacto, que inviten a la tranquilidad sin ser visualmente invasivas.
- Organización y almacenamiento: Mantén el espacio organizado y despejado. Un uso inteligente del almacenamiento, como estanterías cerradas o soluciones de almacenamiento integradas, ayuda a ocultar objetos que pueden provocar desorden. Un ambiente limpio y organizado contribuye a una sensación de paz y evita el ruido visual.
Entre iluminación y elementos naturales
Incorpora elementos naturales: plantas, flores o materiales orgánicos, que no solo aportan vida al espacio, sino que añaden una sensación de calma. Selecciona plantas de fácil cuidado y evita decoraciones excesivas que puedan romper la armonía del entorno. La iluminación también es fundamental para un ambiente sin ruido visual. Opta por luces suaves y cálidas, que generen una atmósfera acogedora. Utiliza lámparas de pie, apliques o velas, y evita el uso de luces fluorescentes fuertes, que pueden ser demasiado duras para los ojos.