Bogotá, Colombia.- El cantante Charlie Zaa se encuentra en medio de un proceso judicial que involucra una suma superior a los 25.000 millones de pesos. Las autoridades han solicitado la extinción de dominio sobre varias propiedades registradas a su nombre, dentro de una investigación que busca esclarecer presuntos nexos con el Bloque Tolima de las Autodefensas.
El expediente incluye testimonios relevantes, entre ellos el de un exintegrante de dicho grupo postulado al proceso de Justicia y Paz. Esta persona declaró haber conocido, mientras se encontraba privado de libertad, que varios locales del centro comercial El Oasis, en Girardot, eran gestionados por familiares de un exlíder del bloque. También aseguró que él mismo entregaba mensualmente un millón de pesos a través de una persona enviada por Elías, antiguo jefe del grupo.
En ese contexto, el nombre real de Charlie Zaa, Carlos Alberto Sánchez Ramírez, aparece vinculado a la propiedad de dichos locales, hecho que llamó la atención de la Fiscalía General de la Nación. Según el organismo, la situación incluye no solo el centro comercial El Oasis, sino también las discotecas Kapachos y Solaris en Ibagué, las cuales son descritas como parte fundamental en la estructura económica investigada.
De acuerdo con los investigadores, hay señalamientos que indican que el cantante habría tenido una relación cercana con alias Daniel, identificado como comandante del Bloque Tolima. Se indica que un familiar del artista asistía de forma periódica para informar sobre los ingresos generados por una de las discotecas vinculadas.
La revista Semana señaló que estas operaciones habrían sido utilizadas para resguardar recursos del grupo armado, beneficiando así a sus líderes. Además, se indica que entre abril de 2004 y noviembre de 2005, el Bloque Tolima fue afectado por la influencia del cartel del Norte del Valle, etapa en la que se ubica la presunta participación del artista como facilitador en temas de bienes raíces.
La Fiscalía también afirma que no se han encontrado documentos oficiales que justifiquen la construcción del centro comercial El Oasis. Faltan registros técnicos, planos y soporte financiero sobre la adecuación del inmueble, lo que ha incrementado las dudas del ente investigador.
Exintegrantes del grupo, como Ricaurte Soria Ortiz, conocido como Fredy, entre otros, entregaron testimonios coincidentes que vinculan a Zaa con la gestión económica de dichas propiedades. Se alega que los bienes fueron comprados para garantizar el sustento de los hijos de Elías, quien ya no vive.
Charlie Zaa, por su parte, sostuvo que el terreno fue adquirido con regalías recibidas por su trabajo artístico, específicamente con ingresos pagados por la disquera Sonolux. Señaló también que el centro comercial fue comprado legalmente a nombre de su padre, y que solo dos de los locales se usaron como forma de pago por otra propiedad.
Pese a estas declaraciones, la Fiscalía argumenta que no hay trazabilidad financiera comprobable que respalde el origen de los fondos para la construcción interna del inmueble, incluyendo el hotel y la discoteca Oasis. Hasta ahora, el cantante y su familia han evitado hacer declaraciones públicas, limitándose a informar que sus abogados están manejando el caso.