Siempre he aplaudido el éxito de talentosos artistas como Shakira, Carlos Vives, Juanes o Sofia Vergara. Muestran la capacidad de los hispanos para el progreso y adaptación a esta cultura, lengua y estilo de vida que adoptamos en los Estados Unidos, sin ser vinculados al negocio de las drogas que empaña a Colombia.
Debo confesar que admiro a Sofía Margarita Vergara como actriz al superar su acento barranquillero y convertirse en una de las artistas mejor pagadas de Hollywood, sin olvidarse de su origen, pues gracias a que como lo confesó recientemente: “decidió ser ella misma” así pudo surgir como talentosa latina con personajes con la gracia de Gloria Delgado-Pritchett en la comedia “Modern Family” de ABC.
Pero ahora causa revuelo su estilo en la nueva serie “Griselda” donde presenta su cambio extremo al personificar a la malvada y pérfida Griselda Blanco Restrepo, antecesora de Pablo Escobar. Y con ese extraño personaje, que parecía olvidado en la historia, además de mostrar los inicios del narcotráfico, aparece como actriz dramática dándole vida a la perversa “Griselda”.
Ella como pionera del narcotráfico, nacida en Cartagena en febrero de 1943, se hizo famosa por la droga. No por las protuberantes curvas con las que se destaca en su figura Sofía Vergara, quien ahora, oculta su bella figura para convertir en realidad el personaje de la delincuente conocida como “la Viuda Negra o Madrina de la Cocaína” y reina del hampa en Miami, Florida.
Una historia que comienza antes del éxito de Vergara, pues arranca en la década de los 70s, cuando “Griselda” ni siquiera aparecía entre los más buscados del Cartel de Medellín.
Sofía, quien ya pasa de sus 51 años, tuvo que transformarse y aprender costumbres que nunca tuvo, como fumar y ser la madre de los tres hijos por los que encontró un modo de supervivencia en la venta de toneladas de droga. Así nos la muestra la serie que acaba de presentar Netflix apostando al personaje con una colombiana de verdad y que con su talento ya obtuvo cuatro nominaciones previas a los premios “Golden Globe Awards” y a los Emmy.
Por fortuna cuando termine la serie recuperamos el talento limpio de Sofía Vergara, porque “Griselda” nos recuerda su mala fama hasta morir asesinada en 2012 a sus 69 años.
Sus restos reposan muy cerca de su rival y seguidor Pablo Escobar, quien llegó al negocio casi 10 años después que ella y con quien alcanzó a compartir fotos de los más buscados “varones de la cocaína”.
Ella sí fue apresada en 1985 y pagó condena en Estados Unidos hasta 2005. El resto de la historia la tiene Sofía… Vergara.
Como autora, Sofía Villa escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision Inc. donde trabaja como Writer/Producer.
