Jerusalén (EFE).- El Ejército israelí continuó sus ataques y bombardeos este sábado, principalmente, en el norte y centro de la Franja de Gaza; que suma 190 días consecutivos de guerra y una crisis humanitaria sin precedentes con un millón de personas al borde de la hambruna.
“La ocupación israelí cometió cinco masacres contra familias en la Franja de Gaza, causando 52 muertes y 95 heridos en hospitales durante las últimas 24 horas”, informó hoy el Ministerio de Sanidad gazatí del Gobierno de Hamás, lo que aumento la cifra oficial de fallecidos desde el 7 de octubre a 33.686 muertos y 76.309; alrededor de dos tercios mujeres y hombres.
La peor crisis humanitaria de Gaza
El ejército aseguró haber destruido infraestructura de Hamás en operaciones que calificó de “precisas” en el centro de la Franja, según un comunicado castrense, incluida un almacén de armas. También dijo haber destruido tres lanzadores “que contenían 20 cohetes listos para disparar” desde donde ayer milicianos dirigieron ataques contra la urbe israelí de Sderot, que fueron interceptados.
En el norte, en Beit Hanoun, las tropas usaron un avión no tripulado para localizar a hombres armados, que según el comunicado fueron eliminados en ataques aéreos. Pero de acuerdo con fuentes médicas citadas por la agencia palestina Wafa, bombardeos en Beit Hanoun causaron la muerte a un número indeterminado de civiles, “en su mayoría niños y mujeres”.
El enclave palestino vive su peor crisis humanitaria, con la mitad de la población pasando hambre y dos millones de personas forzosamente desplazadas en una Gaza irreconocible.