4 sencillos consejos de un hepatólogo

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Limita tu consumo de alcohol

El alcohol es tóxico para el hígado y su consumo excesivo puede provocar daño hepático y varias enfermedades hepáticas.

El hígado es el principal órgano encargado de procesar y descomponer el alcohol. Sin embargo, solo puede manejar una cierta cantidad de alcohol a la vez. Cuando se consume más alcohol del que el hígado puede procesar, las toxinas del alcohol se acumulan en las células hepáticas y dañan el hígado.

¿Cuánto alcohol es demasiado?

No existe un límite seguro de consumo de alcohol que pueda prevenir completamente las enfermedades hepáticas. Sin embargo, las autoridades de salud pública y el Instituto Nacional del Cáncer han establecido las siguientes pautas de consumo de alcohol:

  • No más de 10 bebidas estándar por semana.
  • No más de 2 bebidas estándar por día (para hombres y mujeres), y no todos los días.
  • Deben haber días en la semana sin consumo de alcohol.

Controla tu consumo de carne roja y vitamina C

El consumo excesivo de alimentos ricos en hierro, como la carne roja, y de suplementos de vitamina C, que aumentan la absorción de hierro, puede provocar una enfermedad hepática llamada «hemocromatosis».

¿Qué es la hemocromatosis?

La hemocromatosis es una enfermedad que causa una acumulación excesiva de hierro en el cuerpo. Esta acumulación de hierro puede dañar varios órganos, incluyendo el hígado, y provocar enfermedades hepáticas.

¿Cómo prevenir la hemocromatosis?

Para prevenir la hemocromatosis, no se recomienda seguir una dieta sin hierro, pero sí se aconseja moderar el consumo de alimentos ricos en hierro y, especialmente, la ingesta de vitamina C en comprimidos. Además, el consumo de té en volúmenes bastante importantes puede ser beneficioso, ya que el té disminuye la absorción de hierro.

Cuidado con los alimentos grasos, especialmente después de la menopausia

Las enfermedades hepáticas también pueden ser causadas por un exceso de grasa en el hígado, conocido como «esteatosis hepática no alcohólica» (NASH por sus siglas en inglés), que puede evolucionar a cirrosis o cáncer de hígado.

Foto Freepik

¿Quién está en riesgo de desarrollar NASH?

La NASH puede afectar a cualquier persona, a cualquier edad. Sin embargo, es más común en hombres mayores de 50 años y en mujeres después de la menopausia. Las personas con sobrepeso, incluso leve, que siguen una dieta «americana» (rica en refrescos, comida rápida, alimentos ricos en carbohidratos) o poco equilibrada, o que presentan ciertos factores de riesgo (diabetes, colesterol alto, triglicéridos altos, hipertensión arterial) también están en mayor riesgo.

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¿Cómo se puede prevenir la NASH?

A veces, perder 4-5 kilos puede ser suficiente para eliminar una gran cantidad de grasa en el hígado. Además, es importante seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente.

Vigila tus transaminasas

Si tienes factores de riesgo para las enfermedades hepáticas o presentas síntomas de alerta, como un hígado pesado o doloroso, heces negras o fatiga persistente, es importante que hables con tu médico.

¿Qué son las transaminasas?

Las transaminasas son enzimas que se encuentran en las células del hígado. Cuando el hígado está dañado, las células hepáticas liberan estas enzimas en la sangre, lo que aumenta el nivel de transaminasas.

¿Qué significa un nivel alto de transaminasas?

Un nivel alto de transaminasas es un signo de daño hepático. Si tienes un nivel alto de transaminasas, tu médico puede ordenar pruebas adicionales para determinar la causa del daño hepático y el mejor tratamiento.

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Dany Levito
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