El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, dijo en la televisión estadounidense que la decisión de la Cámara Baja de Estados Unidos de aprobar 61,000 millones de dólares en ayuda a Ucrania muestra que el país europeo ”no se convertirá en un segundo Afganistán”.
Zelensky, además, instó a Washington a convertir rápidamente el proyecto en ley y proceder a la transferencia efectiva de armas.
”Esta ayuda fortalecerá a Ucrania y enviará al Kremlin una poderosa señal de que no será el segundo Afganistán”, afirmó Zelensky en una entrevista con el programa Meet the Press, de la cadena NBC, en referencia al país que fue invadido por la antigua Unión Soviética en la década del 70.
La Cámara de Representantes aprobó el sábado un último y vasto paquete de asistencia militar y económica para Ucrania para su lucha contra la invasión lanzada hace más de dos años por las fuerzas rusas.
”Estados Unidos permanecerá con Ucrania, protegerá a los ucranianos y… protegerá la democracia en el mundo”, añadió Zelensky.
“Realmente necesitamos llevar esto al punto final. Tenemos que conseguir que el Senado lo apruebe… para que los soldados que están en primera línea reciban ayuda tangible lo antes posible, no dentro de seis meses”, declaró Zelensky.
Invasión en Afganistán por la Unión Soviética
La Unión Soviética invadió Afganistán en 1979, en plena Guerra Fría, desencadenando un movimiento de insurgencia apoyado por Estados Unidos, que financió y armó a combatientes muyahidines que expulsaron a las fuerzas rusas una década después.
Luego, Afganistán cayó en una guerra civil y pronto los talibanes de línea religiosa dura tomaron el poder, gobernando la mayor parte del país desde 1996 hasta 2001.
Ese año, su decisión de permitir al grupo yihadista Al Qaeda un refugio seguro hizo que Estados Unidos invadiera el territorio afgano tras los ataques del 11 de septiembre, lo que desató nuevamente combates con grupos rebeldes.
Casi 20 años después, Estados Unidos también se retiró finalmente de Afganistán, dejando a las fuerzas afganas maltrechas y exhaustas lo que permitió que los talibanes regresaran a Kabul para tomar el poder otra vez.