Una fiscal de Rhode Island exigió a agentes de la policía de Newport que apagaran sus cámaras corporales mientras era llevada a un vehículo policial por presunta invasión de propiedad, advirtiéndoles que “vas a arrepentirte”, según informes y autoridades.
Los agentes encontraron a la fiscal asistente especial Devon Hogan Flanagan y a su amiga Veronica Hannan fuera del restaurante Clarke Cooke House el jueves por la noche, tras una llamada por “personas no deseadas”, informó el Departamento de Policía de Newport a NBC10.
En un video caótico difundido por la policía, Flanagan fue grabada lanzando amenazas e intentando intimidar a los oficiales con su cargo.
“Quiero que apagues tu cámara corporal. El protocolo indica que la apagues. Es una solicitud ciudadana que la apagues”, dijo la fiscal según el video.
“Ellos quieren que se vayan. Vámonos”, respondió un agente, pidiendo a las mujeres que se retiraran.
En la grabación, un policía pregunta a un empleado del restaurante si deseaba que las mujeres fueran retiradas del lugar. “Lo que sea necesario. Invasión de propiedad, sí, esposenlas por favor”, respondió el hombre.
“No estamos invadiendo. No nos han notificado que estamos invadiendo”, replicó Flanagan.
“Vámonos. No quiero arrestarlas”, respondió el agente.
Tras continuas peticiones para apagar las cámaras, Hannan dijo a los policías que Flanagan “es una (palabra soez) abogada. Así que ella sabe”.
“Bueno, eso es una tontería de abogados. No es cierto”, replicó el oficial.
“Soy una fiscal. Soy una fiscal”, insistió Flanagan, a lo que el agente respondió: “Bien por ti. No me importa una (palabra soez). Vámonos”.
“Vas a arrepentirte. Soy una f—”, dijo Flanagan antes de que un agente cerrara la puerta del vehículo, interrumpiéndola.
Timothy Rondeau, portavoz de la Fiscalía General, dijo al Boston Globe que la solicitud de Flanagan no refleja la política estatal y solo aplica a víctimas y testigos de crímenes.
Según la política del Departamento de Policía de Newport, cuando un ciudadano se opone a ser grabado, el agente “puede decidir si continúa grabando”, aunque no se requiere consentimiento para grabar.
“Inmediatamente fue poco cooperativa, cuestionando nuestra autoridad y exigiendo que apagara mi cámara”, escribió un agente en un informe obtenido por el medio.
La Fiscalía General del estado inició una revisión del incidente. Flanagan fue llevada ante un tribunal, según autoridades. La oficina no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Post.
REDACCIÓN FV MEDIOS