El reinicio para Anthony Volpe concluyó el martes por la noche, con el campocorto de vuelta en la alineación después de dos juegos consecutivos en el banquillo. Aunque conectó un elevado al jardín central en el octavo inning que rozó el jonrón, la pelota cayó corta en otra noche difícil para el slumping Volpe durante una victoria de 5-1 sobre los Nationals.
“Conectó una a 106 [mph] hacia la parte equivocada [del parque] en su último turno”, dijo el mánager Aaron Boone. “Hizo algunos swings buenos, se adelantó a algunos lanzamientos breaking. Estuvo bien”.
Volpe terminó 0-4 para extender su racha sin hits a 19, además de una sequía de 1-32. Esas cifras fueron parte de lo que llevó a que se sentara en el final de serie contra Boston y en la victoria del lunes sobre los Nationals.
Volpe claramente se sintió impactado por la breve suplencia, diciendo que lo “tomaría con entereza” y respondería positivamente. Ese esfuerzo comenzó contra los Nationals en el Bronx, después de un par de juegos iniciados por lanzadores derechos antes de que Volpe volviera a alinearse contra el zurdo MacKenzie Gore de Washington.
Ahora, verán cómo funcionó la estrategia de darle al joven de 24 años un descanso no deseado.
Previo al juego del martes, Aaron Boone insistió en que no estaba destinado a un descanso mental, aunque ese podría ser uno de los resultados de la situación. “Esto no fue yo diciendo: ‘Necesito que te alejes mentalmente'”, dijo Boone sobre Volpe, quien fue utilizado como reemplazo defensivo el domingo pero no jugó el lunes. “No lo veo en ese estado mental… No le estoy dando tanta importancia como las preguntas [que recibo]”.
Quizás, pero fue la primera vez que los Yankees optaron por sentarlo por múltiples juegos, y llegó en medio de otra mala racha en el plato.
E incluso con Boone y otros funcionarios del equipo señalando que la defensa de Volpe —que se ha rezagado esta temporada— había mejorado en las últimas semanas, aún cometió errores en los juegos previos a ser reemplazado en el campocorto por José Caballero.
El rendimiento de Volpe en las próximas semanas podría afectar cómo la organización ve la posición de cara al futuro. Con la llegada de Caballero desde Tampa Bay antes de la fecha límite de intercambios, los Yankees tienen un respaldo capaz en la posición —algo que no tenían una vez que Oswaldo Cabrera se lesionó y Oswald Peraza demostró ser incapaz de batear en las mayores antes de ser traspasado a los Angels el mes pasado—.
Los Yankees valoran a Caballero por su versatilidad defensiva y quizás podría reemplazar a Volpe una vez por semana o más en la recta final si creen que Volpe se beneficiará de más descanso.
Pero lo que los Yankees realmente necesitan descubrir a medida que entran en la recta final es cómo arreglar a Volpe en el plato. Y el objetivo es el mismo que los Yankees han tenido durante la mayor parte de la carrera de Volpe en las mayores: lograr que evite las largas sequías que se han convertido en parte de su historial.
“Espero que comience a dar un giro aquí ofensivamente y se caliente de nuevo para nosotros”, dijo Boone. “Es muy capaz. Lo más importante para él aquí en sus primeras temporadas son los altibajos, los picos y valles ofensivos. Ha trabajado duro para ser más consistente”.
Ahora, solo tiene que hacerlo. Si no, los Yankees tendrán que idear otro plan.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**