Arizona.- Finalmente los Dodgers pudieron ver el martes en primera persona el impacto que puede tener su multimillonaria inversión, cuando Shohei Ohtani empalmó un jonrón de dos carreras en su debut de pretemporada con los Dodgers.
Un día después, le llegó el turno a Yoshinobu Yamamoto de demostrar su valor, como el lanzador con el mayor contrato en la historia del deporte. Y aunque se trató de apenas un partido de pretemporada, Yamamoto demostró destellos del porqué fue uno de los agentes libres más cotizados que se haya visto.
En su primera apertura en la Liga del Cactus, el derecho japonés completó dos entradas en blanco con tres ponches y un solo hit permitido. Yamamoto hizo 19 tiros al plato, 16 de los cuales fueron en strike, exhibiendo además su amplia gama de pitcheos.
El primer rival de Yamamoto fue el estelar infielder de los Rangers, Marcus Semien. El derecho empezó el turno con un pitcheo a 95 millas por hora que el cañonero logró conectar de foul. Luego lanzó una curva venenosa a 79 mph que apenas logró rozar Semien, para otro foul. Al final, el japonés ganó la batalla al pasar a Semien con una recta en la parte alta de la zona que llegó a 96 mph.
Dos pitcheos después, Yamamoto permitió un sencillo de Evan Carter. Pero se recuperó rápidamente, al lanzar tres pelotas consecutivas a 96 mph ante Wyatt Langford, hasta producir un rodado al antesalista Max Muncy que inició una doble-matanza para cerrar el capítulo, en el que sólo hizo dos tiros fuera de la zona.
En el segundo tramo, Yamamoto guardó lo mejor para el final. Empezó el turno ante el ganador de un Bate de Plata de la Liga Americana, Nathaniel Lowe, lanzando una recta a 94 mph. El siguiente pitcheo fue una curva a 74 mph, que Lowe vio caer dentro de la zona. Acto seguido, el monticular sumó su segundo ponche del día haciendo abanicar a Lowe con su famoso splitter (recta de los dedos separados).
Luego de obligar a Jonah Heim a fallar ante el primer pitcheo del turno, le llegó el momento a Leody Taveras de retar a Yamamoto. El dominicano conectó de foul ante un par de rectas del japonés, antes de abanicar también ante un splitter a 91 mph.
Al final, Yamamoto se fue habiendo lanzado 11 rectas de cuatro costuras entre 94 y 96 mph. También tiró tres curvas, todas en strike. También apeló al splitter y a la recta cortada. El derecho demostró por qué ganó el Premio Eiji Sawamura en tres años consecutivos en la liga de su país.