Las estrellas del US Open cargan carbohidratos antes de sus partidos en el exclusivo restaurante italiano Osteria Delbianco en Midtown, donde cenan cerca unos de otros antes de enfrentarse en la cancha.
“Jannik Sinner prefiere la pasta con salsa boloñesa”, declaró Gustavo Hodzic, copropietario del lugar, refiriéndose al tenista italiano de 24 años.
El restaurante en la calle East 49 es tan popular entre los ases del Abierto que Sinner (número 1 del ranking) y su rival Carlos Alcaraz (número 3 del mundo) cenaron allí la misma noche la semana pasada.
“Nos encontramos por casualidad. Fue una coincidencia”, comentó Alcaraz a los periodistas sobre el encuentro fortuito alrededor de las 9 p. m. del jueves. “Es un buen restaurante”.
El español regresó por segunda vez el lunes. El vencedor del US Open 2022 avanzó a las semifinales tras eliminar al checo Jiří Lehečka —otro devoto de Delbianco— en sets corridos.
Sinner, defensor del título, se enfrentará en cuartos de final con su compatriota Lorenzo Musetti, quien también cenó en el restaurante el domingo.
Jugadores como Andrey Rublev, Lorenzo Musetti, Leylah Fernandez y Jasmine Paolini también han comido en el restaurante durante el torneo.
La conveniencia es clave. Muchos tenistas se hospedan en hoteles de Midtown East, cerca del restaurante, cuya cocina se inspira en la infancia del chef Diego Bigucci en la región de Emilia-Romaña.
“Se sienten muy relajados aquí. Se sienten como en casa”, dijo el copropietario Dorjan Kalaja sobre los famosos clientes tenistas.
“Sinner sabe cocinar —es un buen cocinero italiano”, afirmó Bigucci. “Cocina simple y tradicional italiana. A su padre también le gustaba la cocina. Le gusta la comida italiana más tradicional, lo que hacemos aquí. Estoy orgulloso de él”.
Aunque el encuentro entre la primera semilla y su rival español no fue planeado, el dúo no chocó en el restaurante como lo hace en la cancha, señaló Hodzic.
“Sinner llegó primero, y después, tan pronto como Alcaraz entró, comenzaron a hablar, como amigos”, relató el chef. “Hablaron, rieron. La pasaron muy bien”.
Sinner, quien comenzó a frecuentar Osteria Delbianco en 2020 poco después de su apertura, también es fanático del vitello y las vieiras.
El lunes, Alcaraz consumió ñoquis con “un poco de ragú y trufa” junto con pescado a la parrilla y papas asadas, según Hodzic. En el pasado, el as español ha disfrutado del pollo diavolo y risotto, junto con salmón.
Llegó con un gran séquito de 11 personas, incluyendo a su padre Carlos Alcaraz González y su entrenador, el ex número 1 Juan Carlos Ferrero.
“Alrededor de las 8:30 p. m., el entrenador de Alcaraz entró con otras dos personas”, recordó Hodzic. “Estábamos ocupados. Me preguntó: ‘¿Tiene mesa para nosotros?’ Le dije: ‘Por supuesto’. Dejé esa mesa de la esquina vacía —por si llegaba algún jugador”.
Ahora en la segunda semana del Abierto, no quedan muchos jugadores en competencia. Pero Alcaraz y Sinner siguen en carrera.
Este año, el español y el italiano se han enfrentado en las finales de Roland Garros (ganó Alcaraz) y Wimbledon (ganó Sinner).
Lo próximo podría ser la final del domingo en el Arthur Ashe Stadium —o sobre un plato de pasta.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**