La alcaldesa Breanna Lungo-Koehn acumula reconocimientos por su cruzada ambiental, pero algunos funcionarios electos y residentes de Medford, un suburbio de Boston, están menos impresionados con su última medida: reducir la recogida de basura a una vez cada dos semanas.
El nuevo plan, que hará que los contenedores de 64 galones de los residentes se recolecten con la mitad de frecuencia, se anunció junto con la noticia de que Medford había recibido una subvención de $200,000 del Departamento de Protección Ambiental de Massachusetts.
“Hicimos un compromiso con Cero Residuos en ese plan y estamos haciendo más fácil para los residentes y negocios de Medford reducir, reutilizar y reciclar materiales para restaurar o renovar valor, eliminar desechos y disminuir la contaminación”, declaró la alcaldesa Lungo-Koehn, demócrata, en un comunicado de prensa.
Lungo-Koehn fue honrada en julio pasado por el programa de compostaje semanal de Medford por la Coalición Nacional de Reciclaje, pero residentes en redes sociales expresaron su indignación ante el plan, argumentando que solo contribuirá al aparente problema de roedores de la ciudad.
“Así que vendrán más ratas. Es terrible, hay tantísimas ratas en nuestro vecindario”, se lamentó un residente en una página comunitaria de Facebook de Medford.
Otros manifestaron preocupación por el impacto olfativo provocado por la basura acumulándose durante el doble de tiempo. “Nadie quiere oler dos semanas de basura, particularmente en verano”, comentó un residente preocupado.
El presidente del Concejo Municipal de Medford, Zac Bears, también criticó el plan durante una reunión del concejo la semana pasada, señalando que la información sobre el cambio en el calendario de recolección estaba oculta al final del comunicado de prensa.
“No estamos viendo ninguno de los indicadores que nos llevarían a creer que este es un buen cambio”, afirmó, según el Boston Herald.
Lungo-Koehn no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de The Post.
REDACCIÓN FV MEDIOS