El rapero estadounidense Wiz Khalifa fue condenado a nueve meses de prisión por un tribunal rumano, más de un año después de su actuación en un festival musical en el país. La detención se produjo en julio de 2024 tras su participación en el Beach, Please! Festival en Costinești, un centro turístico del condado de Constanța.
Según la acusación, Khalifa, cuyo nombre real es Cameron Jibril Thomaz, fue hallado en posesión de más de 18 gramos de cannabis y habría consumido parte de la sustancia durante su presentación en el escenario.
El Tribunal de Apelación de Constanța dictó la sentencia tras declarar culpable al artista por posesión de sustancias peligrosas sin autorización para consumo personal, según informó la agencia de noticias Agerpres. La decisión es firme y se produce después de que un tribunal de primera instancia del mismo condado impusiera en abril una multa de 3.600 lei (unos 830 dólares) al rapero.
Los fiscales apelaron aquella sanción inicial y solicitaron una pena mayor, lo que resultó en la condena de nueve meses de cárcel dictaminada por el tribunal superior.
Rumania mantiene leyes estrictas en materia de drogas: la posesión de cannabis para uso personal está tipificada como delito y puede acarrear penas de entre tres meses y dos años de prisión, o una multa económica.
No se ha especificado si las autoridades rumanas iniciarán un proceso de extradición, dado que Khalifa es ciudadano estadounidense y no reside actualmente en el país europeo.
El rapero, natural de Pittsburgh y de 38 años, alcanzó la fama con su exitoso mixtape «Kush + Orange Juice» y se presentó en Rumania el verano pasado interpretando su éxito «Young, Wild & Free». Durante la actuación, Khalifa fumó un cigarrillo de gran tamaño mientras cantaba, lo que provocó la intervención de la policía local y el subsiguiente proceso judicial.
El caso subraya la aplicación rigurosa de la normativa rumana sobre estupefacientes, que afecta por igual a residentes y visitantes que infrinjan la ley. El Tribunal de Apelación de Constanța confirmó que la sentencia es definitiva y no admite recurso, poniendo así fin al proceso en Rumania.
La condena del artista ha atraído la atención internacional, tanto por su notoriedad como por las diferencias legislativas respecto al cannabis entre Estados Unidos y Rumania.
**Redacción FV Medios**
**REDACCIÓN FV MEDIOS**