Aunque el porcentaje de tiro no fue el ideal, el partido inaugural de los Knicks contra Cleveland reveló una transformación significativa en el juego de Jalen Brunson. En la victoria 119-111 del miércoles en Madison Square Garden, el base anotó 23 puntos con 5/18 en tiros de campo y 1/9 en triples, pero la manera en que consiguió esos lanzamientos evidenció el nuevo enfoque ofensivo del equipo.
Siete de sus nueve intentos de triple fueron de captura y tiro, la mayor cantidad en cualquier partido que ha jugado con los Knicks según las estadísticas de seguimiento de la NBA. Además, solo el 56% de sus tiros de campo fueron “autocreados”, marcando su cifra más baja en encuentros con al menos 15 intentos.

Los números reflejan el deseo del entrenador Tom Thibodeau de que Brunson juegue más sin balón. El base promedió 4.26 driblings y 4.7 segundos por toque, todavía máximos del equipo pero notablemente inferiores a los 6.04 driblings y 6.06 segundos que promedió la temporada pasada.
“Se trata de encontrar lo correcto en el momento adecuado y leernos entre nosotros para hacer jugadas”, explicó Brunson. “Independientemente de quién suba el balón, todos siguen siendo una amenaza para ser agresivos”.
La estrategia de Thibodeau busca aliviar la carga sobre Brunson, permitiéndole subir menos el balón y no tener que crear siempre su propio tiro. Mikal Bridges y Miles McBride asumieron frecuentemente el manejo del esférico, mientras que OG Anunoby y Karl-Anthony Towns también compartieron esa responsabilidad.
La primera posesión del juego ejemplificó esta visión cuando Towns, doblemente marcado, encontró a Brunson cortando hacia la esquina derecha para un triple abierto de captura y tiro.
“J.B. puede jugar en cualquier lugar de la cancha”, afirmó Bridges. “Incluso con su estatura, puede jugar de espaldas al aro. Puede hacer casi cualquier cosa. Creo que todos en nuestro equipo son talentosos y podemos driblar, penetrar y hacer la lectura correcta”.
Otras estadísticas respaldan el énfasis de Thibodeau en el ritmo y movimiento de balón. Los Knicks registraron 105 posesiones, por encima de su promedio de 97.64 la temporada anterior. Aunque los 283 pases representan un incremento modesto respecto al promedio de 281.2 del año pasado, el equipo destacó en asistencias secundarias con siete, la mayor cantidad entre todos los equipos en su primer partido, superando ampliamente su promedio de 3.6 por encuentro la temporada pasada.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


