Santo Domingo, D.N.- El vocero del Bloque de Diputados de la Fuerza del Pueblo en la Cámara Baja, Rafael Castillo, aseguró que las familias se sienten inseguras hasta en sus propios hogares, en el municipio Santo Domingo Este (SDE), el gran Santo Domingo y demás provincias, producto de la creciente ola delincuencial en todo el país.
En sus declaraciones Castillo rechazó que SDE se haya convertido en la ciudad más segura de la provincia y la cuarta de todo el país, como aseguró su alcalde, Dio Astacio, supuestamente fruto de su labor de los primeros cien días de gestión al frente de la alcaldía.
“El (Dio Astacio) se lo atribuye a sus primeros cien días de gestión. Entonces sería bueno hacerle las siguientes preguntas. Señor alcalde: Cuál ha sido el plan de seguridad municipal presentado a los ciudadanos de SDE?, Cuántas cámaras de seguridad instaló usted en ese período en nuestro municipio?”, indicó el congresista de la circunscripción número dos de la provincia de Santo Domingo.
Rafael Castillo señaló que el funcionario edilicio, no ha tomado ninguna medida para que supuestamente los niveles delincuenciales se hayan reducido de manera considerable en SDE, como se ufana en decirlo.
“En nuestro municipio, me informan que no se ha instalado ni una sola cámara de seguridad, no se han designado policías municipales en los parques, plazas y mercados públicos en los primeros cien días. Además que están usando a los policías para presionar el pago de arbitrios en espacios públicos. Entonces, de qué se jacta usted señor alcalde”, puntualizó el congresista.
El vocero de la FP en la Cámara de Diputados, recordó que la población dominicana debido al fracaso de la política delincuencial implementada por las autoridades, no se sienten seguras ni en sus hogares.
“No entendemos de qué se jacta el señor alcalde, cuando los que vivimos en Santo Domingo Este nos sentimos inseguros hasta dentro de nuestros propios hogares”, precisó Rafael Castillo.
Además puso en duda las estadísticas mostradas por el Ministerio de Interior y Policía, de que supuestamente la tasa de homicidio haya descendido de 11.8 por ciento a 8.3.