Vladimir Putin regaló a un hombre de Alaska una nueva motocicleta después de que se volviera una sensación viral en los medios estatales rusos cuando se quejó de que la guerra en Ucrania estaba encareciendo la reparación de la moto de la era soviética que conducía.
Mark Warren, de Anchorage, dijo que le entregaron las llaves de la nueva motocicleta Ural en el estacionamiento de un motel la semana pasada por un empleado de la embajada rusa después de la reunión de alto riesgo de Putin con el presidente Trump.
“Tengo que decir que este es un regalo personal del presidente de la Federación Rusa”, le dijo el empleado a Warren en un clip de propaganda difundido por los medios estatales rusos.
La extraña cadena de eventos se desarrolló después de que un equipo de televisión ruso, en la ciudad antes de la reunión Putin-Trump, detuviera al inspector de bomberos jubilado mientras hacía diligencias en su moto de la era soviética el 9 de agosto.
Inicialmente admiraron la motocicleta antes de bombardear a Warren con preguntas sobre la próxima cumbre y los impactos económicos de la guerra.
En el clip, Warren mencionó que le resultaba más difícil, y más costoso, encontrar repuestos para su moto porque la planta de fabricación está “ubicada en Ucrania”.
Aun así, los reporteros rusos rápidamente aprovecharon los comentarios de Warren convirtiéndolo en la estrella de un reportaje sobre las consecuencias económicas de las sanciones y la guerra en general.
“Entonces, para usted, si resuelven este conflicto aquí en Alaska, quiero decir Putin y Trump, ¿será bueno?”, preguntó el reportero a Warren en el reportaje.
“Sí, será bueno”, respondió el hombre local.
Días después, Warren le dijo al Anchorage Daily News que recibió una llamada telefónica de uno de los reporteros afirmando que el reportaje se había vuelto viral en Rusia, e incluso había llamado la atención de Putin.
Funcionarios rusos rápidamente le prometieron una moto nueva, que tiene un precio de venta de aproximadamente 22.000 dólares, pero Warren insistió en que inicialmente lo desestimó como un presunto fraude dado que todo sonaba “completamente loco”.
Menos de 24 horas después de que Putin se sentara con Trump, Warren dijo que funcionarios de la embajada rusa se comunicaron para organizar una reunión en el estacionamiento del motel de Anchorage donde se había alojado la delegación del Kremlin.
Imágenes de la entrega del regalo, que fueron transmitidas por los medios estatales rusos, mostraron a Warren subiendo a su nueva moto y dándole una vuelta.
“Es como el día y la noche”, dijo Warren en el clip. “Me gusta mi vieja, pero esta es obviamente mucho mejor”.
“Estoy sin palabras, es increíble. Muchas gracias”.
La fábrica original de Ural fue fundada en 1941 en lo que entonces era la Rusia soviética, pero ahora tiene su sede en el estado de Washington.
La empresa, que señaló que todas sus motocicletas se ensamblan en Kazajistán, dijo que retiró su producción de Rusia después de que Putin lanzara su invasión.
Mientras los medios rusos describieron el acto como un gesto de buena voluntad hacia los estadounidenses, Warren fue enfático en que no lo estaban utilizando como una herramienta de propaganda de Putin.
“No obtienen nada de mí”, dijo. “Nada”.
Warren también desestimó la reacción que ha estado recibiendo por aceptar el regalo del hombre fuerte ruso.
“Enfurecí a todo tipo de personas”, dijo. “La acepté. Podría no haberla aceptado, y probablemente haber enfurecido a tantas personas como haciendo eso. No me importa”.
“Es una buena moto”, añadió.
REDACCIÓN FV MEDIOS