Durante la madrugada del viernes, la tranquilidad de la localidad guatemalteca de Asunción Mita se vio interrumpida por un hecho violento que terminó con la vida de Vilma Alicia Ortiz Ordóñez, de 25 años.
La joven, conocida entre sus allegados como “La China”, fue atacada con arma blanca en la zona del cuello mientras se encontraba frente a una barbería del municipio.
De acuerdo con imágenes registradas por cámaras de seguridad cercanas, la víctima fue sorprendida por un agresor que actuó con rapidez y posteriormente se dio a la fuga.
Una amiga de la joven intentó auxiliarla de inmediato, pero los esfuerzos resultaron inútiles.
Cuando los bomberos voluntarios llegaron al sitio, confirmaron que la mujer había fallecido a causa de una hemorragia masiva provocada por la herida.
El ataque tuvo lugar en el casco urbano de Asunción Mita, en el departamento de Jutiapa, durante la madrugada del viernes 19 de septiembre.
La violencia del hecho generó alarma entre los vecinos, quienes se congregaron en el área al enterarse de lo ocurrido.
La Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP) iniciaron de inmediato las diligencias para esclarecer el crimen.
El cuerpo de la joven fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), donde se practicará la autopsia correspondiente.
Las autoridades informaron que, por el momento, no se han producido capturas y que el motivo del ataque permanece bajo investigación. El análisis de los videos de vigilancia será clave para identificar al responsable.
La noticia de la muerte de Ortiz Ordóñez provocó consternación en la comunidad, donde la joven era apreciada por su carácter alegre y su cercanía con las personas.
Vecinos manifestaron su indignación y expresaron que el hecho refleja la urgencia de reforzar la seguridad ciudadana en la zona. “Era una muchacha llena de vida y no merecía este final”, expresó un residente que conocía a la víctima.
Este caso se suma a una serie de hechos violentos que han generado preocupación en distintos municipios de Guatemala, donde líderes comunitarios y habitantes insisten en la necesidad de acciones más contundentes contra la violencia y de mayor presencia policial para prevenir nuevos ataques.
