WASHINGTON — Los Rangers de Texas fueron homenajeados este jueves en la Casa Blanca por el presidente Joe Biden, en reconocimiento a su victoria en la Serie Mundial de 2023. Durante la ceremonia, Biden resaltó la importancia del regreso triunfal del equipo a la ciudad que vio nacer a la franquicia, entonces conocida como los Washington Senators, antes de trasladarse a Texas en 1972.
«Están de vuelta en la capital de la nación como campeones mundiales y se lo merecen», declaró Biden, subrayando la resiliencia del equipo, que enfrentó desafíos significativos en su camino hacia el título.
La visita a la Casa Blanca es una tradición para los equipos campeones de ligas profesionales y colegiales, y esta celebración fue notablemente especial, siendo una rara aparición pública del presidente Biden tras su anuncio el 21 de julio de que no buscará la reelección, respaldando en su lugar a la vicepresidenta Kamala Harris.
Durante su discurso, Biden reconoció la rica historia de éxitos deportivos de la región de Arlington, Texas, en fútbol, baloncesto y hockey, preguntándose cuándo se uniría el béisbol a esa lista. Recordó cómo los Rangers no lograron ganar la División Oeste de la Liga Americana el año pasado, enfrentando una temporada llena de desafíos. Sin embargo, el equipo perseveró, entrando a los playoffs como comodín y venciendo a Tampa Bay y Baltimore, antes de «vengarse de los Astros de Houston» para avanzar a la Serie Mundial, donde aseguraron el campeonato en noviembre al derrotar a los Diamondbacks de Arizona en cinco juegos.
“Nunca se dieron por vencidos”, afirmó Biden. “Mantuvieron la fe”.
La ceremonia en el East Room comenzó con una banda interpretando una versión orquestal de «Higher», el éxito de 1999 de Creed, que se convirtió en el himno no oficial de los Rangers durante su campaña ganadora de 2023.
A pesar de su celebración en Washington, los Rangers enfrentan una apretada agenda, habiendo perdido en casa ante los Rangers el miércoles, y ahora se dirigen a Nueva York para una serie contra los Yankees.
Este título marca el primer campeonato de la Serie Mundial en la historia de los Rangers, pero es el cuarto para su mánager Bruce Bochy, quien ya había visitado la Casa Blanca tras ganar títulos con los Gigantes de San Francisco en 2010, 2012 y 2014, todos bajo la presidencia de Barack Obama.