Vietnam y Rusia, una alianza histórica que sigue en pie pese a la guerra #FVDigital

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La visita oficial este jueves del presidente de Rusia, Vladímir Putin, a Vietnam, la primera en más de una década, demuestra la buena relación que ambos países mantienen desde hace décadas y pone a prueba los equilibrismos diplomáticos de Vietnam para llevarse bien con todas las potencias.

Putin, quien aterrizó en Hanói la madrugada del jueves, realiza su quinta visita al país del Sudeste Asiático tras su paso por Corea del Norte, donde firmó un acuerdo de asociación estratégica.

Estas son algunas de las claves de su actual viaje a Vietnam.

Romper imagen de aislamiento

Con la visita a este país, que mantiene una buena relación con Estados Unidos, Putin rompe la imagen de aislamiento que le acompaña desde la invasión de Ucrania.

El analista Carl Thayer indicó el miércoles en un artículo que “Rusia quiere demostrar a la coalición occidental que se opone a su intervención en Ucrania que no está aislada”.

Aunque Putin tiene una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra, Vietnam no pertenece a este organismo, por lo que no tiene obligación de arrestar al mandatario ruso.

Putin llega a Vietnam en busca de apoyo para que Rusia
Crédito: Minh Hoang | AP

Relación histórica

La visita responde a la invitación en marzo del secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, cuando ambos mantuvieron una conversación telefónica.

Se produce también unos días después de que se celebrara el pasado domingo el XXX aniversario de la firma del Tratado sobre los Principios de las Relaciones Amistosas entre las dos naciones, que puso las bases para su desarrollo tras la desmembración de la Unión Soviética.

Rusia es hoy uno de los siete países con los que Vietnam tiene un acuerdo de Asociación Estratégica Integral, cercanía que la Federación Rusa heredó de la URSS.

El apoyo armamentístico soviético al Vietnam comunista fue fundamental en sus guerras contra Francia y Estados Unidos, una relación privilegiada que se mantuvo durante los 80, cuando la ayuda soviética ayudó a Vietnam a lidiar con la miseria de la posguerra y el aislamiento internacional.

En palabras del viceprimer ministro Tran Hog Ha a su homólogo ruso Dmitry Chernyshenko en un encuentro el pasado año: “Vietnam nunca olvidará el apoyo del pueblo ruso”.

Diplomacia de bambú

Vietnam mantiene en la última década una política exterior apodada “diplomacia de bambú” por su capacidad para mantener buenas relaciones con las grandes potencias, evitando tomar partido, mostrándose flexible y aprovechando su posición estratégica para su propio beneficio.

Esto le permitió el pasado año recibir en apenas tres meses las visitas de los presidentes de EE.UU. y China, Joe Biden y Xi Jinping, y profundizar en las relaciones con ambos países, con los que mantiene importantes intereses comerciales.

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Una prueba de esta flexibilidad es que entre los siete países con los que Vietnam mantiene acuerdos de Asociación Estratégica Integral figuran Rusia, China y EE.UU.

Sin embargo, la visita de Putin en plena guerra de Ucrania pone a prueba los equilibrismos de la política exterior vietnamita y su cercanía con EE.UU.

Neutralidad ante Ucrania

Una de las muestras más recientes de la aversión de Vietnam a tomar partido es la guerra de Ucrania.

Tras la invasión, Hanói se abstuvo en cuatro resoluciones de Naciones Unidas que condenaban el ataque y votó en contra de que Rusia fuera expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, algo que el profesor emérito del Instituto Yusof Ishak Ian Storey atribuye a “principios, historia e intereses”.

El académico explicó en un artículo en Fulcrum el pasado marzo que buena parte de la élite diplomática vietnamita achaca el conflicto a un fallo conjunto de los tres grandes actores internacionales.

“Occidente por provocar a Rusia con la expansión al este de la OTAN, incluida la perspectiva de una entrada de Ucrania; Rusia por sobreactuar en el espacio post soviético, y Ucrania por su fracaso para afrontar su legítimas preocupaciones de seguridad con Rusia”, indicó.

Seguridad y energía

Aunque sus relaciones comerciales con Rusia son mucho menos importantes que las que mantiene con Estados Unidos y China, se centran en sectores estratégicos como la seguridad y la energía.

Vietnam se ha apoyado en Rusia para la compra de armamento en las últimas décadas y su dependencia sigue siendo grande, pese a que en los últimos años ha tratado de diversificar sus proveedores de equipamiento militar.

Además, ambos países comparten intereses en el sector energético, con la explotación de yacimientos de petróleo y gas en las costas vietnamitas por parte de empresas rusas.

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