SANTO DOMINGO, R.D. – Un video que circula en redes sociales muestra a un miembro de la Policía Nacional en un visible estado de angustia, llorando y consumiendo alcohol, lo que ha generado preocupación entre los usuarios por su aparente inestabilidad emocional. Según comentarios difundidos en línea, el agente estaría afectado por una ruptura sentimental.

La grabación se ha viralizado rápidamente y ha motivado una ola de reacciones por parte del público, quienes consideran que la situación podría escalar si no se brinda apoyo oportuno. Varios usuarios en redes recordaron un hecho reciente registrado en Villa Hermosa, La Romana, donde una mujer dejó de existir tras un incidente protagonizado por un agente policial en medio de una presunta crisis emocional.
Uno de los ciudadanos que compartió el video expresó: “Este agente necesita ayuda psicológica urgente antes de que pase lo peor”, haciendo un llamado público a las autoridades para que intervengan con rapidez y brinden el apoyo necesario.
Diversas organizaciones sociales, así como profesionales del ámbito de la salud mental, han reiterado la importancia de atender este tipo de situaciones con enfoque preventivo. A su juicio, resulta fundamental fortalecer el apoyo psicológico dentro de las instituciones encargadas del orden público, con el objetivo de cuidar tanto a los agentes como a la ciudadanía en general.
Uno de los mensajes que más ha sido compartido por los usuarios advierte sobre los posibles riesgos de no actuar a tiempo. “Un agente armado y emocionalmente inestable es un riesgo para sí mismo y para los demás. La salud mental en la Policía no puede seguir siendo ignorada”, destacaron en una de las publicaciones que han circulado ampliamente.
El video también ha generado debate sobre las condiciones emocionales a las que están expuestos los agentes policiales y la presión a la que pueden verse sometidos por situaciones personales, familiares o laborales, sin que cuenten con mecanismos adecuados de contención o asistencia profesional constante.
Aunque no se han emitido declaraciones oficiales por parte de la institución hasta el momento, la situación ha servido para que distintos sectores refuercen su llamado a las autoridades sobre la necesidad de integrar programas permanentes de salud mental en las fuerzas del orden. Estos programas, indican, deberían ser accesibles, confidenciales y con un seguimiento continuo.


