La historia de los grandes, a veces tiene maneras muy extrañas de comenzar. En el caso del brillante extenista dominicano Víctor Estrella, cuando niño era bastante inquieto y movido y hasta algo travieso si se quiere, razón por la que su madre Antonia Burgos tomó la decisión de buscar la manera de que el mozalbete liberara parte de esa energía acumulada de la juventud, y de paso, le diera un respiro a su rutina diaria. (Seguir leyendo…)
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