Las autoridades identificaron este miércoles a las víctimas fatales de un choque en Colorado que involucró un auto robado, aunque mantienen en reserva la identidad del sospechoso.
Alvin Corado, de 35 años, sus hijos MaKenlee Corado, de 11, y Toretto Corado, de 8, y el amigo Jase Green, de 12, todos residentes de Colorado Springs, fallecieron el lunes cuando un hombre que manejaba un vehículo robado chocó contra el tráfico en la Carretera 83 del condado de Douglas.
El accidente ocurrió alrededor de las 4:40 p.m. e involucró un Toyota hatchback robado y el sedán Ford de la familia, según informó la Patrulla Estatal de Colorado (CSP).
El Departamento de Policía de Aurora (APD) confirmó que el Toyota había sido reportado como robado aproximadamente una hora antes del choque, luego de un carjacking en la Estación Nine Mile de Aurora.
El sospechoso, identificado solo como un hombre de Denver de 31 años, habría sacado por la fuerza a una mujer del asiento del conductor del Toyota y huido con el vehículo.
Mientras conducía el auto robado por la carretera, el individuo perdió el control por razones desconocidas, sobrecorrigió la dirección, se desplazó hacia el carril norte y chocó frontalmente contra el vehículo familiar.
El sospechoso no identificado, Alvin, MaKenlee, Toretto y Jase fallecieron en el lugar del accidente.
Mia Corado, hermana de 13 años de MaKenlee y Toretto, y el hermano de Green de 14 años, quienes viajaban en la parte trasera del auto, fueron trasladados en helicóptero a un hospital local con heridas que ponían en peligro sus vidas.
Tanto el APD como la CSP negaron las solicitudes para revelar la identidad del sospechoso, pero confirmaron que este tenía antecedentes penales. Las autoridades no proporcionaron una razón específica para ocultar su identidad.
La Oficina del Médico Forense del Condado Douglas indicó que no divulgaría el nombre del hombre “a petición de [su] familia”.
La oficial de información pública del APD, Gabby Easterwood, declinó responder la solicitud sobre el estatus migratorio del sospechoso.
Tras la tragedia, Marissa Corado, madre de Mia, reveló que su hija sufrió laceración hepática, fractura de pelvis, diafragma perforado, brazo y dedo fracturados, desgarros esofágicos, costillas fracturadas, fractura vertebral y contusiones pulmonares.
Marissa actualizó en Facebook que Mia fue movida a una silla de ruedas por primera vez el sábado, pero aún experimenta problemas cardíacos y tiene líquido en los pulmones.
“No pasaron ni diez minutos después de que le quitaron el tubo de intubación cuando Mia hizo la pregunta que sabíamos que vendría y para la que nos habíamos preparado”, escribió Marissa a principios de semana. “Después de preguntar dónde estaba su papá, y yo dándole la noticia del fallecimiento de sus hermanos y su padre, ella respondió con ‘Lo sé'”.
Su madre relató que Mia recordaba cada momento previo al choque, el accidente en sí, y permaneció consciente durante todo el incidente.
“[Ella] incluso trató de ayudar”, escribió Marissa. “Nos dijeron los que estaban en la escena que estaba despierta, pero no estábamos preparados para todos los detalles, y esperábamos que el trauma lo hubiera bloqueado de su cerebro. Los detalles desgarradores y aterradores los mantendremos en privado… Las cosas que Mia vio y experimentó son algo que ninguna persona debería tener que presenciar, y menos una niña de 13 años siendo testigo de lo ocurrido a su propia familia”.
Marissa agregó que Mia, traumatizada ella misma, le expresó que “sentía que [su madre] había perdido a sus hijos” y preguntó cómo iba a estar bien.
“Todos sabemos que así es Mia, siempre cuidando de los demás y mostrando valentía ante cada dificultad”, escribió. “Mi esperanza es que pronto pueda llorar, procesar y hacer el duelo, porque ahora mismo no muestra emoción, ya que siente la necesidad de ser fuerte para los demás… Ahora es consciente de que no está en condiciones de volar al servicio funerario de su padre…”
Según informó la madre, se realizará una vigilia en Colorado Springs en memoria de MaKenlee y Toretto. Su servicio funerario conjunto se llevará a cabo en Dakota del Sur, dependiendo del proceso de recuperación de Mia y su capacidad para viajar.
Se ha establecido una campaña de GoFundMe para apoyar a la familia Corado con los gastos de servicios funerarios y conmemorativos, los costos médicos y de cuidados intensivos de Mia, así como la pérdida de ingresos de Marissa mientras se dedica al cuidado de su hija.
“Por favor, ayúdenme a enterrar a mis bebés y a llevarlos de vuelta a casa en Dakota del Sur para su servicio, y ayúdenme a cuidar a Mia que tiene un largo camino de recuperación por delante”, escribió Marissa en una publicación. “Gracias por sus pensamientos y oraciones de antemano”.
La escuela de MaKenlee en Colorado Springs, Sabin Middle School, emitió un comunicado el martes calificando la pérdida como “incomprensible”.
“Ella era una presencia brillante y alegre en nuestra comunidad escolar—’amiga de todos’, como compartió su mamá”, escribieron las autoridades escolares en un comunicado. “Por favor, mantengan a toda la familia de MaKenlee en sus pensamientos durante este momento tan difícil”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**