Santo Domingo.- Cuarenta y un días después de la tragedia ocurrida en el centro de diversión Jet Set, las víctimas y familiares afectados por el siniestro que dejó 235 muertos y decenas de heridos con lesiones físicas y traumas emocionales permanentes comparecieron este miércoles en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva para presentar una querella formal contra los propietarios del establecimiento, Antonio y Maribel Espaillat.
Desde tempranas horas de la mañana, los pasillos del tribunal se llenaron de rostros marcados por el dolor, mientras las víctimas aguardaban la decisión de la jueza de Atención Permanente del Distrito Nacional, Fátima Veloz, respecto a las medidas legales contra los dueños del centro nocturno.
“Estamos aquí clamando justicia. Esta no fue una noche de fiesta, fue una noche de amargura que aún no termina. Lo que vivimos no se olvida”, expresó una de las víctimas, que hoy enfrenta secuelas físicas irreversibles.
Entre los querellantes se encuentra también la familia del artista Rubby Pérez, quien, al igual que otros afectados, busca que la justicia determine responsabilidades y repare —en la medida de lo posible— los daños causados.
Una de las sobrevivientes narró con voz quebrada su condición actual:
“Tengo seis costillas rotas, la pierna partida en tres. Apenas puedo pararme, y aún no recupero la movilidad ni puedo hacer mis necesidades por mí misma. ¿Eso cómo se repara?”
Los abogados de las víctimas reiteraron su confianza en las investigaciones del Ministerio Público, y subrayaron la importancia de que este proceso se lleve con transparencia y respeto al debido proceso.
“Esto no es un caso común. Es un hecho que marcó a la sociedad dominicana. El país entero está pendiente del fallo de este tribunal”, afirmó uno de los representantes legales.
Mientras tanto, en las afueras del Palacio de Justicia, familiares y sobrevivientes continuaban su vigilia entre el silencio y la incertidumbre, esperando una decisión que pueda traer algo de consuelo frente a una tragedia que según aseguran pudo haberse evitado.