Un incendio residencial ocurrido en la ciudad de Lebanon, Pensilvania, Estados Unidos, el domingo 28 de septiembre, dejó un saldo de cinco personas fallecidas, entre ellas una niña de 4 años identificada como Veyda Pereyra, hija de la paramédica Azelyn Arenas, quien acudió al lugar como parte del equipo de emergencias.
El siniestro se desató alrededor de las 8:43 de la mañana, en una vivienda ubicada en el número 815 de Church Street, donde se celebraba una fiesta de cumpleaños.
Según el comunicado oficial emitido por la ciudad, al llegar las unidades del Departamento de Bomberos de Lebanon encontraron los dos primeros niveles de la estructura totalmente envueltos en llamas, con fuego visible desde las ventanas.
Dentro de la propiedad se encontraban diez personas atrapadas, varias de ellas asistentes a la celebración.
Entre las víctimas mortales estaba la hija de la paramédica Arenas, quien en ese momento se encontraba en servicio y desconocía que su propia familia estaba afectada por la emergencia.
De acuerdo con reportes de medios locales, la menor estaba al cuidado de su abuela, Josefina Estévez, de 73 años, mientras su madre cumplía funciones en el área de emergencias médicas.
El director ejecutivo de Primeros Auxilios y Patrulla de Seguridad, Gregg Smith, calificó lo sucedido como una tragedia sin precedentes: “Cuando un socorrista debe atender a su propio hijo, no existen palabras que describan la magnitud de esa pesadilla”, señaló en declaraciones a WGAL, afiliada de NBC.
Las autoridades continúan investigando las causas del incendio, mientras la comunidad de Lebanon permanece consternada por la magnitud de la pérdida humana y el impacto en la familia de una de las profesionales que habitualmente trabaja en la primera línea de respuesta ante emergencias.
