
Max Verstappen sostiene que necesitará “mucha suerte” para que la batalla por el título de 2025 acabe decidiéndose a su favor. El holandés ha reducido a más de la mitad su desventaja desde Zandvoort, aunque cree que no es suficiente para desbancar a McLaren del trono aún sin la ayuda del caos.
“Creo que también me he acercado un poco porque las condiciones se han dado. Donde ellos cometieron un par de errores o tuvieron un accidente, nosotros tuvimos un par de buenas carreras en las que todo fue como la seda y funcionó bien. Y sí, luego por supuesto te pones al día igual de rápido y duro”.

Sin embargo, los fines de semana de carreras en Ciudad de México y Brasil le enseñaron a Verstappen que no era un hecho. “En algún momento vuelves a la realidad de que no es así en todas partes. Pero al menos siempre hemos estado en el podio en las últimas carreras y eso ya es mucho más consistente respecto al final de 2024 hasta mediados de este 2025. Así que eso sigue siendo positivo”.
El notable cambio de rumbo en el duelo con McLaren
Durante el periodo citado por Verstappen, el duelo interno de McLaren también se inclinó por completo. Mientras que Oscar Piastri tenía las mejores opciones tras el DNF de Lando Norris en Zandvoort, ese panorama ha cambiado rápidamente.
“No tengo explicación para eso. Me parece muy extraño“, dijo Verstappen tras ser preguntado por Motorsport.com. “No esperaba que fuera así, aunque en realidad tampoco es mi problema”.
Cuando se comenta que Piastri no puede haber olvidado de repente cómo conducir, Verstappen interviene: “Yo tampoco lo creo, no. No me lo parece, pero tampoco sé cómo puede ser”.
Jos Verstappen hizo saber recientemente que, en su opinión, Piastri o su mánager Mark Webber deberían dar un puñetazo en la mesa. Y Max afirma que no podría haber aceptado eso de la misma manera: “No, pero creo que eso también tiene que ver con la forma en que operan como equipo. Por supuesto, así no es como yo trabajo, como equipo y en general. Pero en fin, está bien, cada uno hace realmente lo suyo. No hay nada malo en ello en sí, pero yo soy un poco diferente en ese aspecto”.
“No sé todo lo que pasó o no pasó, así que me resulta muy difícil valorarlo. Pero sí, obviamente yo mismo estaría un poco desanimado, creo. Cuando estás tan adelante y de repente estás tan atrás…”, dijo el piloto de Red Bull con una sensación de eufemismo.
“No voy a lloriquear si no soy campeón”
Además, en caso de que Verstappen no consiga ganar su quinto título mundial consecutivo este año, asegura que es perfectamente capaz de aceptarlo. En cierto modo, significaría el fin de una era -de títulos consecutivos-, pero el holandés no quiere hacer eso más grande de lo que es.
“No, ¡todavía me voy a ir de vacaciones, ¿sabes?! Me resulta bastante fácil relativizar esas cosas. No voy a andar lloriqueando por ahí ni nada así”, concluyó.
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