El presidente venezolano Nicolás Maduro condenó el despliegue de tres buques de guerra estadounidenses frente a las costas de Venezuela, calificándolo como un intento “ilegal” de cambio de régimen, pese a que su propia presidencia es considerada ilegítima por gran parte de la comunidad internacional.
Estados Unidos está desplegando tres destructores de misiles guiados Aegis en aguas cercanas a Venezuela, como parte de los esfuerzos del presidente Donald Trump para combatir las amenazas de los carteles de droga latinoamericanos, según informaron funcionarios estadounidenses esta semana.

Trump —quien este mes ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Maduro— autorizó recientemente el uso de capacidades militares contra carteles de narcotráfico, representando esta una de las primeras demostraciones de fuerza significativas en América Latina desde dicho anuncio.
Maduro, a quien Trump considera un líder ilegítimo tras presuntamente haber fraudulentado sus dos últimas elecciones, afirmó que los buques “vienen por él”. “Lo que están amenazando con hacer contra Venezuela —cambio de régimen, un ataque terrorista militar— es inmoral, criminal e ilegal”, declaró Maduro ante legisladores esta semana.
El mandatario venezolano anunció que desplegará 4,5 millones de milicianos en todo el territorio nacional en respuesta a las “amenazas” de Estados Unidos. “Esto es un asunto de paz, de derecho internacional, para América Latina y el Caribe. Quien cometa un acto de agresión contra un país en América Latina está atacando a todos los países”, sostuvo.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha acusado a Maduro de liderar “El Cartel de los Soles”, organización que habría enviado cientos de toneladas de cocaína y otras drogas ilícitas a Estados Unidos desde principios de los años 2000, generando millones de dólares en ganancias. En julio, el cartel fue catalogado como grupo terrorista global especialmente designado.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


