El gobierno de Venezuela denunció y rechazó de forma categórica lo que calificó como el “robo y secuestro” de un buque privado que transportaba petróleo venezolano en aguas internacionales, así como la desaparición forzada de su tripulación, hechos que atribuye a **efectivos militares de los Estados Unidos.
En un comunicado oficial difundido este 20 de diciembre de 2025, el Gobierno venezolano calificó el incidente como un acto de piratería y sostuvo que constituye una violación flagrante del Derecho Internacional, al citar, entre otras normas, el artículo 3 del Convenio para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la navegación marítima de 1988, el artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas y el artículo 2 de la Convención de Ginebra sobre la Alta Mar.
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El documento señala que estos hechos no quedarán impunes y que el Estado venezolano ejercerá las acciones correspondientes en instancias internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas, así como ante otros organismos multilaterales y gobiernos. Asimismo, afirmó que los responsables deberán responder “ante la justicia y la historia”.
La declaración sostiene que las autoridades venezolanas consideran que este tipo de acciones vulneran principios básicos de la convivencia entre Estados y reiteran su posición de defensa de la soberanía y del desarrollo de su industria de hidrocarburos de manera independiente.
Hasta el momento, no se han ofrecido detalles adicionales sobre la identidad del buque ni sobre la situación actual de la tripulación mencionada en el comunicado. El pronunciamiento fue emitido desde Caracas y consta de dos páginas.