El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, ha anunciado este sábado en rueda de prensa la detención de dos ciudadanos españoles que “tienen vínculos” con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y que junto a dos estadounidenses y un checo —también detenidos— estarían implicados en una supuesta operación que tenía como objetivo llevar a cabo actos “terroristas”, entre ellos asesinar al presidente venezolano, Nicolás Maduro. Sin embargo, fuentes gubernamentales han aclarado a 20minutos que los dos detenidos no pertenecen al CNI.
En concreto, los dos españoles han sido identificados como José María Basua Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, ambos detenidos en las cercanías del aeropuerto de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas (sur, fronterizo con Colombia y Brasil). Ambos fueron vistos en una “situación irregular, tomando fotos, y cuando fueron capturados encontramos en sus teléfonos vínculos” con otras personas sospechosas para el régimen venezolano.
Diosdado Cabello ha informado de que en los teléfonos de los detenidos las autoridades hallaron información sobre sus contactos con una “dirigente” regional del partido Vente Venezuela (VV), a quien le preguntan “cómo hacen para comprar explosivos” y para “contactar grupos que quisieran hacer algún trabajo especial”.
“Sabemos que van a decir que no, que es mentira. Tienen vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia de España. Pueden salir diciendo que no, pero tienen vínculos, ahí están. Esta gente, estos señores de origen español están detenidos, están rindiendo declaración (…). La tarea que venían a hacer en Venezuela está muy clara allí”, ha añadido Diosdado Cabello, hombre fuerte de Nicolás Maduro.
Los dos españoles están “bajo custodia, siendo interrogados, cumpliendo con lo que no cumple en otros países, que es el respeto a los derechos humanos”, ha resaltado.
España niega que sean del CNI
Fuentes del Gobierno español han asegurado que los dos españoles detenidos no pertenecen a los servicios de Inteligencia españoles. Asimismo, desde la Oficina de Información Diplomática han informado de que la Embajada en Caracas ha enviado una nota verbal al Gobierno venezolano “pidiendo el acceso a los detenidos, con el fin de verificar sus identidades y su nacionalidad”.
Asimismo, el objetivo de la Embajada española es “conocer de qué se les acusa exactamente y que puedan recibir toda la asistencia necesaria”.
“La Embajada velará en todo momento por la protección y los derechos de cualquier español detenido en Venezuela”, han recalcado desde el Ministerio que encabeza José Manuel Albares.
Venezuela: “La CIA y el CNI están al frente”
En total han sido detenidas 14 personas, que participaban en una “operación de desestabilización” que ha relacionado con la dirigente opositora venezolana María Corina Machado. Además, estaría al frente de la operación la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y también el CNI español.
“La CIA está al frente de esta operación. Y la otra, que tampoco nos extraña, (…) es el Centro Nacional de Inteligencia de España. Estos dos capturados, así lo dicen, inclusive hablan, ellos, de un grupo de mercenarios que están buscando para traerlos a Venezuela, con objetivos distintos”, ha apuntado Cabello.
En cuanto al CNI, Cabello ha afirmado que “la inteligencia de España está promoviendo la captación de terroristas para que vengan a Venezuela”. “Pueden decir lo que quieran. Sus agentes están confesando aquí en Venezuela”, ha remachado.
En este punto, el ministro se ha referido a las declaraciones de la ministra española de Defensa, Margarita Robles, que calificó de dictadura la presidencia de Maduro en Venezuela. “Con razón, ayer a la señora ministra de Defensa de España le dio un ataque de ira contra Venezuela en un acto de bautizo de un libro”, ha apuntado.
En los teléfonos de los detenidos, “mercenarios que han venido a Venezuela”, las autoridades han encontrado “vínculos para la compra de explosivos C4 para iniciar unas rebeliones en las cárceles y de las cárceles salir a tomar estos armamentos”, ha asegurado.
Cabello ha señalado al máximo responsable de la operación a un miembro en activo de las fuerzas especiales estadounidense SEAL de la Marina estadounidense y experto en explosivos, Wilmer Jose Castañeda, máximo responsable de un grupo denominado Comando AZ. “Castañeda es el jefe de la operación puesto por la silla y por eso la Casa Blanca se sintió casi que golpeada por la captura de ese ciudadano”, ha subrayado.
El ministro ha mencionado a dirigentes opositores venezolanos que estarían al tanto de la conspiración: Juan Pablo Guanipa, Carlos Vecchio, Julio Borges y María Corina Machado. “Están vinculados aquí porque lo están confesando estos caballeros, sus vínculos con grupos de opositores. La justicia les va a llegar”, ha advertido.
El anuncio de la detención de estos dos españoles llega además en un momento de crisis diplomática entre España y Venezuela que ha empeorado tras la acogida del líder opositor Edmundo González Urrutia, que el domingo pasado abandonó Caracas y pidió asilo político en España. Las palabras de Margarita Robles han tensado aún más las relaciones entre ambos países y ha sido el detonante para que la embajadora venezolana en Madrid, Gladys Gutiérrez, abandonara España tras ser llamada a consultas por el Gobierno de Maduro.
Precisamente sobre la posibilidad de ruptura de relaciones se le ha preguntado a Diosdado Cabello, que ha respondido que “habría que preguntarse cómo tenemos relaciones nosotros con un gobierno que aspira a derrocar a otro gobierno, a un gobierno que nos aspira a derrocar”, ha aseverado.
De hecho, ha indicado que los dos españoles detenidos “hablan de la participación activa, que son parte de un contingente de mercenario, que el gobierno español, a través de su central de inteligencia, está llamando a atacar a nuestro país”. “Ya vamos a ver qué ocurre con las relaciones“, ha planteado.
Más de 400 armas incautadas
Según el ministro, en la operación fueron incautadas más de 400 fusiles de diferentes tipos que serían entregados a grupos criminales para provocar un estallido de violencia y provocar así la caída del Gobierno. Las armas eran introducidas en el país desarmadas en diferentes embarcos “aparentemente legales”.
“Llegaban a Venezuela en contenedores con productos como comida para perros, venían desarmados y aquí eran recibidos por grupos quienes tenían la responsabilidad de armarlos”, ha explicado. La introducción del armamento estaría a cargo de Iván Simonovis, prófugo de las autoridades venezolanas, según Cabello.
“Entre los detenidos hay personas a quienes se le encontró en su casa entre diez y doce fusiles que serían usados en estos planes contra la estabilidad del país”, ha señalado. Dos de ellos serían también ciudadanos estadounidenses: David Estrella y Aaron Barrett Logan.
Cabello ha explicado además que los detenidos “hablaban de lanzar unas granadas y explosivos en la embajada argentina, donde están en calidad de refugiados unos terroristas delincuentes de la oposición”, ha dicho al referirse a los opositores venezolanos que allí se encuentran, y que el fin de semana pasado denunciaron un intento de asedio policial. “Esto le daba la vuelta perfectamente al hecho de que si es atacada la embajada argentina, a quien iban a culpar era al gobierno de Venezuela”, ha añadido.
Cabello ha comparecido ante los medios rodeado de algunas de las 400 armas y pistolas incautadas en dicha operación, y que han permanecido expuestas en varias mesas junto al atril desde donde ha hecho el anuncio. “Este armamento viene desde EE UU, y la forma de ingreso tiene mucho que ver con las operaciones que normalmente hace el Gobierno de los Estados Unidos, por la vía de sus instituciones, que funcionan para crear caos y desestabilizar algunos países”, se ha referido.