República Dominicana.– Ya el poco tráfico en el peaje de Las Américas lo avisaba. Al parquearse en Boca Chica y el panorama es de poca concurrencia. Los pescadores acaban sus jornadas y los meseros preparan el entorno para recibir a los bañistas, aunque con el grito al cielo porque es octubre y las ventas están en el piso.
Varios comerciantes dijeron que se han cerrado dos hoteles en el área para su intervención y esto incide en el bajo número de turistas, mientras que la playa de Boca Chica ha sido convertida en un complejo de apartamentos de renta corta. Estos pidieron la intervención de las autoridades para adecuar la zona y hacer de esta más vistosa.
«Ya Boca Chica no es lo que era antes, la gente se está yendo para Juan Dolio u otro lado, porque hay mala fama en esta playa. Nosotros los dueños de negocios tenemos pérdidas, compramos 70 quintales de pescados y se nos queda ahí, tenemos que botarlo», dijo el vendedor, José Rosario «El Brujo».