La ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, reveló que por cada peso que el Estado invierte en atender la violencia contra las mujeres, apenas destina 25 centavos a prevenirla. Esta cifra evidencia la debilidad en las estrategias de prevención de un problema que afecta gravemente al país.
La disminución del 16% en feminicidios plantea una pregunta crucial: ¿esto ocurre gracias a las acciones implementadas o a pesar de todo lo que se ha dejado de hacer?
República Dominicana no está invirtiendo en cambiar la raíz del problema: no hay campañas masivas sostenidas, presencia constante del tema en escuelas y liceos, ni un programa nacional serio de educación emocional, igualdad de género o resolución pacífica de conflictos.
Existen pocos centros especializados para trabajar con agresores y no hay seguimiento a hombres que ya mostraron señales de alarma, como celos, amenazas o violencia física inicial.
Tampoco existe un sistema integrado entre el Ministerio de la Mujer, Salud Pública, la Policía, la Procuraduría y demás instituciones, lo que genera revictimización de las mujeres afectadas.
Los 25 centavos no son solo un dato técnico, sino la evidencia de una falla estructural de un Estado que invierte más en atender consecuencias que en prevenir las causas. La prevención no es un lujo, es la única parte del sistema que realmente salva vidas. Mientras se siga apostando a ella con lo mínimo, se seguirá condenando a las mujeres a convertirse en estadísticas.
REDACCIÓN FV MEDIOS