Dos hombres de Las Vegas que atropellaron intencionalmente a un jefe de policía retirado mientras andaba en bicicleta cumplirán décadas en prisión por el crimen que fue filmado. Jesús Ayala, de 20 años, y Jzamir Keys, de 18, fueron sentenciados este martes en la Corte del Distrito del condado Clark por el asesinato de Andreas “Andy” Probst, de 64 años, ocurrido en agosto de 2023, según reportó el Las Vegas Review-Journal.
Ayala, quien tenía 17 años en el momento del hecho, fue condenado a una pena de 20 años a cadena perpetua. Keys, que tenía 16, recibió una condena de 18 años a cadena perpetua. Ayala, que conducía el vehículo, recibió una sentencia adicional de dos a 10 años por agresión. Las sentencias se definieron después de que su equipo de defensa llegara a un acuerdo de culpabilidad con los fiscales.

“No hay excusa para lo que ustedes dos han hecho y el daño y dolor que han causado”, declaró la jueza del distrito Jacqueline Bluth durante la audiencia.
Ayala y Keys se declararon culpables en octubre de asesinato en segundo grado y agresión, ambos con el uso de un arma mortal, por atropellar y matar deliberadamente a Probst por detrás mientras este circulaba en bicicleta por una calle residencial. Ambos habían robado un Hyundai Elantra utilizado en el crimen antes de que Keys comenzara a filmar un video desde el asiento del pasajero.
En la grabación, la pareja se ríe mientras planea atropellar a Probst, y en un momento se escucha a uno de ellos decir “golpea su trasero” antes de embestir al jubilado. Antes de matar al ex alto policía, el dúo atropelló a un ciclista de 72 años, que sobrevivió, con el vehículo robado, para luego huir y chocar contra un Toyota Corolla, según los fiscales. El video del brutal asesinato de Probst se volvió viral.
Ayala, que acababa de cumplir 18 años en ese momento, fue arrestado horas después del crimen y le dijo a la policía mientras estaba bajo custodia que no estaría encerrado por mucho tiempo. “¿Crees que este asunto de menores va a hacer algo? Saldré en 30 días, te apuesto”, les dijo a los agentes. “Es solo un, maldito, ah, choque y fuga, una palmadita en la muñeca”.
Durante la audiencia de sentencia, la viuda de Probst, Crystal, declaró que cuando asesinaron a su esposo, se llevaron “todo su mundo”. “Robaron el futuro que ganamos, momento a momento y año tras año”, afirmó, según el Las Vegas Review-Journal. “Y han dejado el silencio que nada puede reemplazar. El dolor que causaron no se desvanece; crece”. “Me despierto sintiendo que me piden que viva una vida que ya no reconozco”, agregó.
El hijo del jefe de policía retirado, Michael, dijo a la corte que cuando se enteró de la muerte de su padre, su “corazón fue arrancado y destrozado en pedazos”. “En el momento en que me enteré de su muerte, todo lo que podía hacer era gritar”, expresó.
Su hermana, Taylor, señaló que los dos le robaron la experiencia de que él la acompañara por el pasillo el día de su boda. “Mi papá nunca tendrá la oportunidad de experimentar eso”, dijo. “Nunca tendrá la oportunidad de acompañar a su niña por el pasillo y entregarla. Nunca tendrá la oportunidad de sostener a sus primeros nietos. Y eso es porque se lo robaron”.
Ayala y Keys optaron por no dirigirse a la corte cuando la jueza les ofreció la oportunidad.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


