En un callejón del sector Los Guandules, en el Distrito Nacional, persisten la indignación y el dolor tras la pérdida de la niña Emailing Coronado, de siete años, presuntamente a manos de sus tutores Yokeiry Coronado de la Cruz, de 33 años, y Jeider Montero Medina, de 36. Los residentes denunciaron que el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) no actuó pese a haber recibido alertas sobre el maltrato que sufría la menor.
De acuerdo con los testimonios, la pareja se mudó al sector con la niña hace unos cinco meses, ocupando el segundo piso de una vivienda de block y techo de zinc. Los vecinos señalaron que desde horas de la mañana mantenían música en volumen muy alto, lo que dificultaba percibir lo que ocurría dentro de la casa.
Las sospechas de maltrato surgieron cuando la niña bajó en una ocasión a cumplir un mandado y, visiblemente deteriorada, tomó agua de una cubeta de trapear. Residentes indicaron que familiares de la menor llamaron ‘unas cuatro o cinco veces’ a Conani, pero presuntamente se les exigía pruebas. ‘Conani no les prestó atención. Les dijeron que le manden pruebas’, declaró una vecina.
Un colmadero relató que la niña llevaba alrededor de tres meses sin salir a comprar y que, en las pocas veces que la vio, estaba cubierta con abrigo y capucha. Otro vecino, Adalberto, con más de cuatro décadas en la zona, señaló: ‘Yo tengo tres hijas y eso me parte el alma. Si hay un niño, no hay por qué pedir pruebas, es ir y ya. No hubiese pasado esta desgracia’.
Según los residentes, la madre de la menor, Cauri Coronado, se presentó en la vivienda el sábado. Una joven llamada Alexandra comentó que ‘todo el mundo se enteró ayer (sábado 16 de agosto)’ del caso, pero calculan que la niña había dejado de existir días antes. Agregó: ‘La única que lo sabía era ella (Yokeiry). La niña tenía la boca cocida y podrida, no tenía ni un pelo en la cabeza’.
Ese mismo día, Yokeiry Coronado habría llamado a un familiar alegando que la niña estaba enferma tras ingerir leche. Al lugar acudió una unidad del 9-1-1, cuyo personal posteriormente solicitó al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) el levantamiento del cuerpo. Una vecina narró: ‘Ella (Yokeiry) dijo que llamó a una tía porque la niña estaba mala… pero los agentes cuando subieron, eso tenía un ‘bajo’ allá arriba’.
Los moradores exigen justicia y advirtieron que no quieren que los tutores sean liberados. En la fase inicial de las investigaciones, agentes de la Policía Nacional y el Ministerio Público levantaron evidencias, incluidas pruebas en teléfonos celulares.
El cuerpo de la menor fue trasladado al Inacif y los detenidos quedaron bajo control de las autoridades competentes.
REDACCIÓN FV MEDIOS