Santo Domingo.- Con desánimo y resignación, los residentes de El Mirador y Los Girasoles Primero caminan cada día por calles llenas de polvo, lodo y deterioro, que desde hace más de 25 años esperan por una intervención estatal. Para ellos, vivir en estas condiciones se ha vuelto insostenible.
Cuando las calles están secas, el polvo enferma y ensucia sus hogares; cuando llueve, el lodo hace casi imposible el paso. “Estamos prácticamente en el lodo”, expresó un residente con evidente frustración. La comunidad pide que el gobierno se apiade y les tienda una mano amiga.
Vehículos dañados y vida cotidiana afectada
Las calles en mal estado no solo afectan la salud y el entorno, también golpean el bolsillo de los que viven allí. Propietarios de vehículos aseguran que deben visitar constantemente al mecánico para reparar terminales, rótulas, bolas esféricas y amortiguadores.
“Yo tenía un carro y tuve que venderlo porque paraba en los talleres”, lamentó un vecino. “Los cuartos se van en gomas y en piezas del tren delantero. Es un caos”. Muchos residentes han tenido que devolver vehículos alquilados porque no pueden circular por sus propias calles.
Una promesa incumplida
Los comunitarios recuerdan que hace tiempo algunas autoridades prometieron el asfaltado. “Vinieron, hicieron un aparataje… pero después se frisaron y nunca hicieron nada”, denunciaron. La situación afecta especialmente a niños que van a la escuela y personas que necesitan salir a trabajar, quienes se ven atrapados por el lodo y el deterioro.
Una vía olvidada que aliviaría el tránsito
A pesar de la cercanía con la Avenida República de Colombia y la Avenida Monumental, donde se realizan trabajos de ampliación, la zona sigue sin atención. En la Monumental se forman tapones de hasta cuatro horas, y las calles de El Mirador y Los Girasoles I podrían servir como vías de desahogo, si estuvieran en condiciones.
“Esta calle está destruida”, sentenció otro residente. “Aquí estamos todos viviendo en este desastre, y nadie hace nada”. La comunidad insiste en que la reparación de estas calles no solo aliviaría su sufrimiento, sino que también ayudaría a mejorar el tránsito de todo el sector.