El juego de las culpas está vigente en lo que respecta a la histórica rivalidad de fútbol americano universitario entre USC y Notre Dame. Hablando públicamente antes del partido de USC en el Valero Alamo Bowl contra TCU este martes, el entrenador en jefe de los Trojans, Lincoln Riley, dirigió palabras directas hacia Notre Dame tras la conclusión de la rivalidad en un futuro previsible.
“Es bastante simple. Ambos trabajamos durante meses para intentar encontrar una solución”, dijo Riley. “Notre Dame fue muy vocal sobre el hecho de que jugarían contra nosotros en cualquier momento y en cualquier lugar. Obviamente, el no tener una afiliación a una conferencia les da la capacidad de ser bastante flexibles con su calendario”.
“Regresamos, Jen Cohen, nuestra directora atlética, regresó a Notre Dame hace aproximadamente un par de semanas con un escenario y una propuesta que extendería la serie por los próximos dos años. Esa propuesta fue rechazada. No solo fue rechazada, cinco minutos después de recibir la llamada, se anunció que habían programado a otro oponente, lo cual les doy crédito. Podría ser el acto de programación más rápido en la historia del fútbol americano universitario”.
Se confirmó el 22 de diciembre que la serie llegaría a su fin en un futuro previsible, ya que los dos programas no pudieron llegar a un acuerdo sobre una extensión para la serie de la temporada 2026-2027.
Mientras USC todavía busca completar su calendario para las próximas temporadas, Notre Dame se alejó de los Trojans al acordar una serie de ida y vuelta con BYU, los subcampeones de la Big 12 para las temporadas 2026-2027.
Una de las rivalidades más históricas en la historia del fútbol americano universitario, los Trojans y los Fighting Irish han jugado 96 veces desde 1926, cuando se jugó el primer partido. Han omitido cuatro juegos durante ese tiempo: 1943-45 debido a la Segunda Guerra Mundial y en 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
USC está detrás en la serie histórica 36-30-3 después de caer 34-24 ante los Fighting Irish a principios de este año.
“Tomamos a Notre Dame por su palabra de que jugarían contra nosotros en cualquier momento y en cualquier lugar”, dijo Riley. “Si Notre Dame hubiera cumplido su palabra y jugado contra nosotros en cualquier momento y en cualquier lugar, estaríamos jugando en los próximos dos años, y mirando hacia adelante después de eso, con la esperanza de continuar la serie”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**