Los efectivos estadounidenses que murieron y resultaron heridos en la emboscada del sábado en Siria eran miembros de la Guardia Nacional de Iowa, según informó un alto funcionario estadounidense a Fox News.
Un pistolero de ISIS abrió fuego con un arma automática en la ciudad siria de Palmira, matando a dos soldados de la Guardia Nacional de Iowa y a un traductor civil estadounidense. Tres soldados estadounidenses adicionales resultaron heridos en el ataque.
La información preliminar sugiere que el atacante estuvo afiliado a las fuerzas del gobierno sirio y había sido miembro de bajo nivel de las Fuerzas de Seguridad Sirias, antes de vincularse posteriormente con ISIS.
“No era parte de la delegación oficial que estaba siendo escoltada por las tropas estadounidenses y sirias”, explicó el funcionario. “Esto no se consideraría un incidente ‘verde sobre azul’ porque el pistolero sirio no formaba parte de la delegación conjunta”.
El sábado, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) confirmó que las muertes y heridas fueron el “resultado de una emboscada de un pistolero solitario de ISIS en Siria”.
El presidente Donald Trump advirtió que habrá “una represalia muy seria” tras el ataque. “Lamentamos la pérdida de tres grandes patriotas estadounidenses en Siria: dos soldados y un traductor civil. Asimismo, oramos por los tres soldados heridos que, acaba de confirmarse, se encuentran bien”, escribió Trump en Truth Social.
Trump añadió: “Este fue un ataque de ISIS contra Estados Unidos y Siria, en una zona muy peligrosa que no está completamente bajo su control”.
El mes pasado, dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental fueron emboscados y baleados cerca de la Casa Blanca en Washington D.C., en un ataque dirigido que dejó un soldado muerto.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**