El cuerpo desmembrado hallado en agosto junto a una autopista de Queens pertenecía a Christina Purdie, una bailarina exótica de 27 años identificada por su distintivo tatuaje de una rosa, según reveló su prima a The Post. La joven, que enfrentaba diversas dificultades, desapareció en mayo tras distanciarse de su familia. Su madre nunca sospechó que los restos mutilados descubiertos junto a la autopista Jackie Robinson fueran los de su hija, declaró Geneva Purdie, prima de la víctima.
“Simplemente se alejó de toda la familia”, afirmó Geneva, de 41 años. “Sé que se dedicaba al striptease. No sé si hacía escort, pero estaba inmersa en ese estilo de vida”. La familia reconoció el tatuaje de rosa que la policía difundió entre las evidencias, lo que permitió a la madre identificar formalmente los restos en la morgue.
“No sabemos si fue un asesino serial o alguien cercano a la familia, porque parece que la investigación está estancada”, comentó Geneva sobre el caso, que fue catalogado como homicidio. El crimen permanece sin resolver.
El hallazgo lo realizó un trabajador del Departamento de Transporte de Nueva York mientras cortaba el césped cerca del cementerio Cypress Hills, el 6 de agosto. Las únicas pistas sobre la identidad de la víctima eran el tatuaje y algunas joyas encontradas junto a los restos, que se encontraban en avanzado estado de descomposición.
Christina, apodada ‘Géminis’ por sus cercanos, se había mudado de la casa materna tras una discusión y mantenía contacto principalmente con un primo llamado Desmond. “Siempre le preguntábamos a Desmond si la había visto”, recordó Geneva. “Hasta que un día nos dijo: ‘No he visto a Géminis en una semana'”.
La joven vivía en El Bronx con su novio y la madre de él, quienes nunca informaron a la familia sobre su desaparición. “Tenía un espíritu realmente bueno”, afirmó Geneva. “Era divertida, le gustaba bromear, pero siempre para alegrar a los demás, nunca para hacer daño”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**