Redacción. — Con la finalidad de dar a conocer información sobre esa patología y cómo afecta a quienes la padecen, el 25 de junio se lleva a cabo el Día Mundial del Vitíligo, una enfermedad cutánea, crónica y no contagiosa que ocasiona un trastorno en la pigmentación de la piel.
El vitíligo es una enfermedad autoinmune y progresiva de la piel, caracterizada por la aparición de manchas o lesiones acrómicas de diversos tamaños denominadas máculas, de color blanco nacarado y con una superficie lisa.
Ello es ocasionado por la destrucción de los melanocitos (células responsables de la pigmentación de la piel), disminuyendo la producción de melanina en varias partes del cuerpo, tales como contorno de los ojos, fosas nasales, cara, codos, tobillos, axilas, rodillas, manos y pies.
Si la lesión aparece en áreas pilosas (cuero cabelludo, pestañas, cejas y genitales) afectará el color del vello, conocido como poliosis.
Este trastorno se vincula a factores tales como predisposición genética, estrés y se ha asociado a otras enfermedades (diabetes, Enfermedad de Adisson, anemia perniciosa y trastornos tiroideos). Se desarrolla, en promedio, a partir de los 20 años de edad, con mayor prevalencia en la población femenina y algunos grupos étnicos.