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Porfirio Rubirosa vivió historias de todo tipo, pero esta fue una de las más surrealistas. Implica la búsqueda de un tesoro, dinamita, un tornado y hasta tiburones.
En 1952, un tal Alejandro Korganoff lo convenció de que en los corales del Banco de La Plata había un tesoro escondido. Rubirosa, fiel a su estilo, se apuntó de una vez a la aventura, y puso un barco cargado con 600 kilos de dinamita.
La expedición terminó siendo un guion de cine: peleas en cubierta, tiburones merodeando el barco destruido al regresar a puerto y la tripulación encerrada. Y todo terminó en un segundo intento abortado por un tornado.
Una historia tremenda que Rubirosa relató en su libro de memorias.
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Fuente: “Mis memorias”, de Porfirio Rubirosa.